El sindicato de Enfermería, SATSE, ha solicitado de forma urgente a la Junta de Castilla y León que aumente el precio del kilometraje que perciben, tanto ellas como el resto de empleados públicos de la Comunidad, por poner su vehículo propio a disposición para prestar servicio, en comparación con lo que percibirán los del ámbito estatal y evitar, de esta manera, cualquier tipo de discriminación entre empleados públicos.
En estos momentos, los empleados públicos que dependen del Estado cobran más, ya que el Gobierno central aprobó una indemnización por kilometraje de 0,26 euros, tres céntimos por encima de lo que está percibiendo un empleado público de Castilla y León. El BOE publicaba ese aumento y la modificación de las cotizaciones de IRPF por esta indemnización por kilometraje.
SATSE Castilla y León valora muy positivamente esta modificación de las cotizaciones publicado en el BOE porque implica que, cuando a un trabajador se le indemnice por usar su vehículo propio hasta los 0,26 euros por kilómetro, ese abono no va a estar sujeto a retención por IRPF.
Uno de los colectivos más beneficiados por este cambio en la tributación es el de las enfermeras que trabajan en el ámbito rural de Castilla y León, una de las comunidades con mayor dispersión geográfica de la población, que utilizan sus vehículos propios y que abonan ellos mismos la gasolina para desplazarse entre consultorios locales y acudir a los domicilios de los pacientes, llegando a hacer hasta un millón de kilómetros al año.
Subida del precio del kilometraje
El pasado mes de febrero, tras 18 años en los que a pesar de que el precio de los carburantes se había incremento prácticamente en un 100% y la indemnización por kilometraje se había mantenido congelada en 0,19 euros por kilómetro, y tras las más de 2.000 firmas de profesionales sanitarios recogidas por SATSE y entregadas al Gobierno autonómico exigiendo la revalorización de ese precio, este se incrementó hasta los 0,23 euros. SATSE consideró esta cantidad “claramente insuficiente, ya que no cubre todos los gastos que conlleva el poner el vehículo a disposición de la Administración. Además, a mayores, esos 4 céntimos de subida estaban sujetos a retención de IRPF”.
Por este motivo, desde el Sindicato de Enfermería se ha solicitado de forma urgente a la Consejería de Presidencia de la Junta de Castilla y León la equiparación inmediata de la indemnización que cobran las enfermeras y resto de empleados públicos de nuestra Comunidad con los del ámbito estatal. Se trata de evitar, según SATSE, que “se produzca cualquier tipo de discriminación entre empleados públicos en función de la administración para la que trabajan”.
Asimismo, SATSE insiste en la dificultad añadida que conlleva el trabajo de profesionales como las enfermeras en el ámbito rural de Castilla y León, que realizan largos desplazamientos para atender a los pacientes, así como las dificultades orográficas existentes en algunas zonas, la climatología en invierno y un largo etcétera de situaciones que hacen que puedan padecer accidentes con sus vehículos particulares en su trabajo.
