Es muy frecuente que, a diario, ocurran accidentes y situaciones que requieren de conocimientos de primeros auxilios. Unas técnicas que todos podemos aprender y que pueden ser decisivas a la hora de poder ayudar o salvar una vida. Tener conocimientos básicos de primeros auxilios permitirá estabilizar a un paciente, aliviarle o incluso calmarle hasta que llegue el personal sanitario, pero ¿cuántas personas las conocen? ¿Cuántas podrían llevarlas a la práctica?
Uno de los casos que se han conocido más emotivos fue cuando Alejandra, una profesora de baile de 23 años, se reencontró con las personas que le salvaron la vida. Todo ocurrió el pasado mes de junio cuando sufrió una parada cardiorrespiratoria mientras se encontraba en clases de baile. Se desplomó en medio de la clase y fueron sus compañeros los primeros en atenderla y practicarle las maniobras de reanimación siguiendo las indicaciones que le daban a través del teléfono el Samur hasta que llegara el personal sanitario.
Reencuentro entre la bailarina y los sanitarios
El mismo equipo ha compartido a través de las redes sociales de Emergencias Madrid un vídeo en el que el supervisor de guardia, Rafael Saavedra, explica todos los pasos de la cadena que ese día funcionó y que logró salvarle la vida a la joven, sobre todo la maniobra de reanimación cardiopulmonar realizada por los allí presentes hasta que llegó el personal y la trasladó a un centro hospitalario.
Este sanitario recuerda que los primeros minutos en los que se produce la parada son clave, el cuerpo se queda sin circulación sanguínea y al realizar la RCP favorece la supervivencia de quien sufre este problema.
“En el caso de Alejandra han funcionado a la perfección todos los pasos de la cadena de la vida, y es un ejemplo de nuestro lema `Un compromiso con la vida´. Para nosotros es un orgullo poder realizar este trabajo”, cuenta.
Elena Ruiz, médico del SAMUR explica que “son fundamentales esas maniobras iniciales, la RCP que le hicieron los que estaban presentes. Que hoy esté aquí es gracias a ellos y a los profesionales sanitarios que la atendieron después”.
“Ha sido impactante. Yo ese día estaba, como digo, “dormidita” y no era consciente, y escuchar el audio, verlo, que te cuenten cómo era el protocolo y quién hizo cada cosa… Wow, entiendes muchas cosas”, afirma Alejandra.
