Risto Mejide presenta el programa Todo es Mentira de Cuatro, donde analizan las noticias falsas, los clickbait y bulos que salen cada día, todo ello con humor y con testimonios de rostros conocidos. La semana pasada, una de las invitadas era Miriam, una enfermera que quiso contar su experiencia tras la apertura de los SUAP.
La enfermera quiso dar visibilidad a la situación de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid y explicó que sufrió una crisis de ansiedad mientras se encontraba trabajando en su último día.
Según explicó, tuvo que atender a varios pacientes sin que hubiera ningún médico en las urgencias, como está establecido, y tuvo que asumir la responsabilidad de atender a un bebé recién nacido e incluso a una niña que llegó con una reacción alérgica grave y requería atención urgente pero, al no haber médico, tuvo que llamar al SUMMA.
La enfermera exponía: “¿Si pongo la medicación y le sienta mal? Es responsabilidad mía, si no la pongo porque no me atiende el SUMMA y se muere, también es mía porque estoy ahí. ¿Entonces dónde está mi respaldo? ¿Dónde está el límite de hasta dónde puedo ejercer?”, explicó rota y llorando.
El problema no quedó ahí, después de fallar el sistema informático y seguir atendiendo, se le fueron acumulando personas y llamó al directivo del centro porque estaba perdiendo el control, los nervios y no podía más.
“Me vi desbordada y le dije al directivo que me iba. Me dijo que si me encontraba mal, que me fuera, pero que tenía que alegar un abandono en el puesto de trabajo”. La enfermera explicó que debido a “la devoción y vocación” que tiene y a su forma de ser, se quedó aún más horas y siguió con la guardia.
Miriam cuenta que solo pudo poner una reclamación en la Guardia Civil porque no había daño. “¿Dónde tenemos que llegar para que se denuncie? ¿Qué hay que llegar a que peguen a una enfermera como ya ocurrió, a que haya una víctima o una muerte para que esto se pueda denunciar? Creo que no, hay que atender bien y yo me siento responsable cuando estoy en mi puesto”.
La propuesta de Risto
Después de contar la historia, Risto Mejide no quiso despedirse sin ofrecerle colaborar con el programa mientras la enfermera no tuviera trabajo: “No estoy autorizado para hacer lo que voy a hacer, pero lo voy a hacer igualmente. Te cuento, dices que no sabes si te van a volver a contratar. Yo tampoco lo sé. En este programa, entran muchos colaboradores. Algunos de ellos cobran por entrar, porque esto es un negocio y me parece bien. Mientras no tengas un puesto de trabajo, puedes entrar en este programa como colaboradora, cobrando como tal, para que nos ayudes a entender la situación sanitaria en Madrid. Comunicas muy bien. Nos interesa tu figura, porque conoces mejor que nadie la realidad de nuestros sanitarios. Miriam, lo que has contado aquí, y mira que llevamos programas, es la primera vez que lo veo tan bien explicado y tan claro. Os están maltratando y vosotros, con vuestra vocación, estáis supliendo las deficiencias de un sistema ineficaz”, concluyó el publicista.
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