El Ministerio de Sanidad y las autonomías han concertado, en el contexto del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, la puesta en marcha de un grupo de trabajo encargado de establecer el marco para llevar a cabo una evaluación independiente de la gestión de la pandemia de la COVID-19, informan desde el ministerio en un comunicado.
De esta forma, el equipo estará integrado por Silvia Cazón, secretaria de Estado de Sanidad, que ocupará el cargo de presidenta, y por un represente de cada una de las regiones y ciudades autónomas, que será designado por los consejeros. En los encuentros, podrán contar con el asesoramiento y el acompañamiento de técnicos y expertos de sus respectivas administraciones.
El objetivo que se persigue con la creación de este grupo pasa por desarrollar una propuesta de marco evaluador del Sistema Nacional de Salud; establecerá las vías de estudio, el alcance, los propósitos, los parámetros y todos los factores precisos para efectuar un análisis independiente lo más completo posible del conjunto del sistema. Se ha fijado un plazo máximo de un mes para trasladar sus conclusiones al pleno del Consejo Interterritorial, para su consideración.
La evaluación de las intervenciones llevadas a cabo por las diversas autoridades sanitarias a lo largo de la pandemia, así como de los puntos fuertes y débiles del SNS al inicio de la misma, permitirá tomar las decisiones conjuntas que procedan para fortalecer la vigilancia epidemiológica, los servicios de salud pública y el total del sistema asistencial.
La meta es lograr una sanidad más “robusta, flexible y resiliente que permita afrontar con las máximas garantías los futuros desafíos y crisis sanitarias”, destacan en la citada nota informativa. El sistema de gobierno del SNS está basado en el Consejo Interterritorial, como órgano permanente de coordinación, cooperación, comunicación e información en lo relativo a la sanidad entre la Administración General del Estado y las autonomías, señalan desde el ministerio.
