Retomar el trabajo después de las vacaciones de verano puede ser una tarea complicada que puede llegar a generar depresión. Hablamos del síndrome postvacacional, un estado de ánimo que manifiestan muchos trabajadores al volver a su rutina.
Si eres de esos a los que le queda poco tiempo para regresar al trabajo toma nota de estos consejos y no te agobies.
1. Planea tu vuelta. Es un error empezar a trabajar un día después de volver de tus vacaciones. Lo mejor es tomarte un par de días y asentarte antes de regresar a tu rutina. Necesitas organizarte y tomarte la vuelta con calma.
2. Afronta el primer día con calma. Tómate tu tiempo para ponerte al día y retomar tu trabajo. Organízate y piensa en cómo desarrollarás tu jornada, piensa en que tienes que ir progresivamente. Comienza realizando las actividades que menos te cuesten y más placenteras te resulten, deja para el final aquello que te resulta más complicado.
3. Ponte metas. Es importante motivarte en tu vuelta a las vacaciones y ponerte retos personales que podrás ir consiguiendo poco a poco para motivarte.
4. Piensa en el descanso. Recuerda que el día tiene 24 horas y que tendrás tu tiempo de relax al llegar a casa. Puedes dedicar el resto del día a estar con tu familia, practicar alguna actividad de ocio o estar con tus amigos. Trata de no llevarte trabajo a casa ni pienses en el trabajo de mañana. Trata de vivir al día sin agobiarte.
5. Sé positivo y ten paciencia. Si quieres llevar tu jornada laboral de la mejor forma posible tienes que pensar en las cosas buenas que pueden pasarte durante el día: la charla con los compañeros, una llamada telefónica que ayuda a desconectar, la hora del café, etc. Ten en cuenta estos pequeños detalles que pueden aportarte mucho a lo largo del día. Tendrás que ser paciente, una vez que hayas conectado de nuevo con la rutina el síndrome postvacacional desparecerá.