A partir de ahora no se exigirá el catalán para trabajar en la sanidad pública de Baleares. Así lo ha decidido el nuevo gobierno que ha aprobado un decreto ley de medidas urgentes para captar y fidelizar profesionales sanitarios en la comunidad, y entre ellas, la eliminación del requisito de saber catalán.
Esta medida fue una de las promesas electorales de la actual presidenta que dejará de ser requisito para ser mérito. A partir de ahora, ya no será necesario que el personal sanitario que quiera conseguir una plaza fija en las Islas Baleares acredite un nivel B2 de la lengua cooficial, tal y como han anunciado en una rueda de prensa.
El catalán deja de ser requisito y pasa a ser mérito
El objetivo de esta medida es conseguir que lleguen más profesionales sanitarios a las islas par que “los procesos selectivos y de provisión de personal con funciones sanitarias permitirá el acceso de aquellos profesionales mejor cualificados, sin que la falta de acreditación de un determinado nivel de catalán se convierta en un elemento disuasorio a la hora de acreditarlo. Tanto la consellera como el vicepresidente no prevén que haya “problemas graves” para que los pacientes sean atendidos en catalán: “Siempre habrá otro profesional sanitario o cualquier otra persona con quien pueda expresarse perfectamente en catalán y garantizar el derecho lingüístico”, argumentaron.
Por su parte, la exconsellera de salud, Patricia Gómez, está en contra de esta nueva medida y ha lamentado que se lleve a cabo ya que, según expone, “el catalán nunca ha sido un problema para la contratación de profesionales, dado que la ley permite eximir del requisito en las categorías deficitarias” Además, ha recordado que para contar con más profesionales sanitarios es necesario tener condiciones retributivas atractivas para los profesionales que ya trabajan, por lo que ha recordado, además de la aprobación de las plazas de difícil cobertura, la aprobación del precio por hora de guardia más alto del país.
El decreto aprobado por el PP también contempla la regulación jurídica de zonas de difícil cobertura y la declaración de nuevas áreas, vinculadas a un complemento de mejora retributiva, para garantizar la cobertura sanitaria.
Asimismo, con este decreto, se establece un marco normativo y se otorga seguridad jurídica a la definición de los puestos de difícil cobertura, unificando este concepto retributivo. El puesto de trabajo de difícil cobertura es una categoría profesional o especialidad cuya provisión se ve dificultada por razones de índole técnica o geográfica. Para hacer atractivos estos sitios (y zonas) se crea un complemento retributivo complementario. En el IBSalut se consideran plazas y puestos de trabajo de difícil cobertura los ocupados por personal estatutario sanitario de las categorías A1 y A2, médicos y enfermeras, respectivamente, que trabajan en las áreas de salud de Menorca y de Ibiza y Formentera.
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