El Colegio de Enfermería de Bizkaia ha organizado, de forma digital, una sesión monográfica sobre vacunación denominada “¿Cómo recomendamos las vacunas infantiles durante esta pandemia?”, dirigida a enfermeras colegiadas en la provincia, y que ha contado con la participación de Candelaria González, enfermera del Centro de Salud de Arucas, en Las Palmas, Asunción Ibarra, enfermera en el Centro de Salud de Valle de Trápaga-Trapagaran, en Vizcaya, y Francisco José Álvarez, pediatra del Centro de Salud de Llanera, en Asturias.
De esta forma, de acuerdo con lo expuesto por la entidad colegial en una nota de prensa, la enfermera Ibarra ha destacado que las vacunas son “la mejor opción para evitar la enfermedad meningocócica invasora (EMI), ya que las vacunas conjugadas protegen frente a la colonización nasofaríngea y, por lo tanto, la protección indirecta se extiende a la población, incluyendo los no vacunados. El también llamado meningococo es totalmente impredecible en cuanto a brotes epidémicos”.
“La mayor incidencia de enfermedad meningocócica”, continúa, “se presenta en los menores de un año, seguido de los menores de cuatro años y en el adulto joven. Dentro de este tipo de bacterias, el serogrupo B es el más frecuente, aunque tiene una tendencia descendente. Sin embargo, los casos por los serogrupos W e Y han ido aumentando progresivamente desde los últimos años, suponiendo actualmente el serogrupo W el segundo más frecuente” (tendencia en toda Europa, incluida España), apuntan.
La experta ha subrayado que desde el año 2000, tras un brote epidémico durante la peregrinación anual a La Meca, “se encontró una cepa hipervirulenta de Neisseria meningitidis serogrupo W. Este serogrupo produce síntomas inespecíficos como síntomas gastrointestinales, neumonía, artritis séptica y muchas veces cursa sin fiebre y en España ha llegado a tener una letalidad global del 29,2%”.
Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud, financia la vacuna de meningococo B “solo en pacientes con antecedentes de EMI y algunas patologías consideradas de riesgo”. Por otro lado, financia la vacuna de meningococo para los serogrupos A, C, W e Y en los siguientes casos: “se vacuna con una dosis en 6º de Primaria a todos los alumnos, y se ha realizado un catch-up de las cohortes nacidas entre los años 2001 y 2007. Asimismo, también se vacuna a todos los pacientes con antecedentes de EMI y en pacientes con patologías consideradas de riesgo”.
Por su parte, el pediatra Álvarez ha hablado, durante su ponencia, sobre las diferencias entre el calendario vacunal del Ministerio de Sanidad y el de la Asociación Española de Pediatría, insistiendo en que “se informe a las familias de esas diferencias, que pueden aumentar la salud de sus hijos”.
En cuanto a dichas diferencias, se ha referido “a las relativas a la vacunación frente al rotavirus en los lactantes; la vacunación frente a meningococo B en lactantes con pauta de vacunación a los dos, cuatro y 12 meses de edad; la vacunación frente a los meningococos A, C, W e Y a los 12 meses de edad; la vacunación frente a la tosferina en adolescentes, sustituyendo la vacuna frente al tétanos y difteria actual (Td) por la de tétanos, difteria y tosferina de baja carga antigénica (Tdap) a los 12-14 años; y la vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH) en varones”, señalan desde el Colegio de Enfermería de Bizkaia. “Fuera de estas edades también recomendamos la vacunación frente a los meningococos de los serogrupos B y A, C, W e Y como protección individual”, ha concluido el pediatra.
Por último, la enfermera González ha explicado en su exposición, recogen en el mencionado comunicado, que “vivir la enfermedad meningocócica invasora como enfermera en una unidad de cuidados intensivos de pediatría fue una experiencia que nunca olvidaré, porque supuso ver el verdadero sufrimiento humano. La EMI es una enfermedad muy peligrosa que puede provocar la muerte o dejar secuelas muy graves y actualmente disponemos de vacunas para prevenirla. Por ello, mi objetivo se centra en conseguir concienciar a la enfermería de la importancia de contar con la protección que brindan todas las vacunas disponibles contra la meningitis”.
