El Hospital Regional de Málaga ha puesto en marcha una escuela de prevención del linfedema en las unidades de Medicina Física y Rehabilitación y de Mama, donde los profesionales de enfermería y fisioterapia darán consejos a las pacientes. En la consulta se trabajará para identificar los primeros síntomas y para tener acceso a un tratamiento eficaz de desarrollar este efecto secundario de la cirugía oncológica.
Estará coordinada por profesionales de rehabilitación especializados y que se dediquen a esta patología asociada a la Unidad de Linfedema, donde se atiende a las pacientes que han desarrollado una obstrucción en el sistema linfático secundaria a la cirugía con el fin de reducir sus secuelas. Son muchas las pacientes que lo requieren y a las que pueden ayudar, solo en 2018 en este hospital se detectaron aproximadamente 400 cánceres de mama, de los cuales 97 precisaron una linfadenectomía (extirpación de los ganglios linfáticos axilares), y del total de mujeres tratadas, 40 desarrollaron linfedema.
A raíz de estos datos, las dos unidades decidieron trabajar de manera coordinada para la prevención de esta inflamación. Los expertos calculan que una de cada cuatro mujeres desarrollará esta complicación y aunque el tiempo de aparición varía entre semanas y años, lo más frecuente es que el 75% de los casos aparezca durante el primer año tras la cirugía. «Se trata de un trastorno crónico y progresivo, por lo que es fundamental su prevención y tratamiento precoz para mantenerlo controlado. Las medidas preventivas para evitar la aparición del linfedema son fundamentales, ya que una vez que se establece no existe un tratamiento curativo eficaz», explica la cirujana, que asegura que la puesta en marcha de la escuela ha disminuido la ansiedad ante la patología.
Esta tiene una periodicidad semanal y a la misma acuden grupos de hasta cinco pacientes con acompañantes. Está coordinada con la enfermería de la Unidad de Patología Mamaria y en ella se trabaja la educación para la salud, con pautas de higiene, cuidados y signos de alerta. Así, la enfermera referente de esta unidad, Isabel Reca, explica que es vital que en el caso de estas pacientes se mantenga una alimentación sana, se hidrate la piel del brazo, se evite la compresión en el miembro así como heridas y picaduras. «Se sienten acompañadas en un proceso muy complicado, ya que pueden acceder con facilidad a la Unidad de Linfedema a través de la de Patología Mamaria, así como a través de un correo electrónico habilitado para ayudar en las dudas que puedan surgir», apunta.