“Contar con la perspectiva de las enfermeras puede aportar las estrategias para abordar los retos de salud global”

Viernes, 18 de julio de 2025

por diariodicen.es

La pasada semana fue nombrada doctora honoris causa, por la Universidad Vic-Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), Núria Cuxart. Más de cuarenta años respaldan la prolífica carrera de esta enfermera que ha ejercido su profesión tanto en el ámbito docente como investigativo.

Cuatro décadas de experiencia aportan a Cuxart una completa visión de la profesión. Charlamos con ella sobre su carrera, la evolución de la Enfermería y los retos a los que se enfrenta la misma.

Cuxart es investida doctora honoris causa

Pregunta.- Recientemente ha sido investida doctora honoris causa. ¿Cómo recibió la noticia? ¿Qué ha significado para usted?

Respuesta.- Me honra y me enorgullece muchísimo recibir esta distinción que me otorga la Universitat de Vic–Universitat Central de Catalunya (UVic-UCC). Me siento muy reconocida y no podría estar más agradecida. Pero, en realidad, aún me hace más feliz que lo que reconoce este doctorado honoris causa es un camino dedicado al cuidado, que he recorrido muy bien acompañada. Por lo que lo recibo como un reconocimiento a compartir con enfermeras y enfermeros y con toda aquella persona a la que le fascine cuidar.

Núria Cuxart es investida doctora honoris causa

Cuatro décadas de historia enfermera

P.- Usted ha formado parte de la historia de la enfermería española, llevando a cabo, sobre todo en Cataluña, importantes acciones y avances para la profesión. ¿Cuáles considera que han sido los logros más significativos de su carrera?

R.- Pues no sé si soy capaz de destacar alguno en concreto. En cada lugar de trabajo que he ocupado o proyecto del que me he responsabilizado la significación del logro es distinta y no comparable.

Creo que mi mayor logro ha sido no desfallecer en la reivindicación del cuidado y la coherencia de mis actuaciones con lo que supone el cuidado, especialmente por su característica de acto de relación que tiene un requisito previo: conocer y comprender la situación tal y como la otra persona la percibe y la vive. Hagas lo que hagas, si lo haces desde esta perspectiva, tarde o temprano da sus frutos.

P.- A grandes rasgos, ¿qué podría destacar de la evolución de la Enfermería en los años en los que ha ejercido la profesión?

R.- La evolución de la Enfermería, como ciencia y profesión, y de la aportación de las personas que la ejercen, enfermeras y enfermeros, ha sido vertiginosa y muy positiva.

A pesar de los obstáculos, que han sido y son muchos, hay grandísimas enfermeras en la práctica clínica, en la gestión, en la docencia y en la investigación que hacen aportaciones profesionales muy relevantes fruto del desarrollo de la profesión y de un esfuerzo colectivo que permite dar respuesta a muchas y distintas necesidades sociales relacionadas con el compromiso con el cuidado.

Investigación enfermera y formación continuada

P.- ¿Qué importancia tiene para usted la investigación en Enfermería y la formación continuada?

R.- Tienen toda la importancia, son imprescindibles. De otro modo la práctica clínica enfermera carecería de valor y supondría un riesgo.

La investigación enfermera contribuye al conocimiento científico, es fundamental para ampliarlo y para profundizar y mejorar la comprensión de los fenómenos relacionados con el cuidado de las personas, familias y comunidades. La promoción de la investigación enfermera, los mejores instrumentos y las mejores estrategias deben estar al alcance de investigadoras y de investigadores para que esta promoción sea efectiva. Efectiva porque es aquella que quiere resolver, mejorar o contrastar los cuidados a personas, familias y comunidades, y porque estructura y hace dinámico el conocimiento científico en el que se fundamenta la profesión enfermera. Bien participando en investigaciones o en tanto que “consumidora” y “prescriptora” de esta investigación.

Por lo que a la formación continuada se refiere, que es un derecho y una obligación, que nos permite actualizar y mejorar los conocimientos, las habilidades y las actitudes de las/los profesionales ante la evolución científica y las demandas y necesidades no satisfechas. Es de vital importancia para el aprendizaje de nuevos conceptos, herramientas y experiencias o para mejorar la seguridad en nuestro ejercicio. Pero es que, a la vez, es un espacio de reflexión, concentración y de relación que permite formular y formularse preguntas, compartir dudas e incluso temores, así como conocer otras trayectorias que nos pueden orientar y ayudar a crecer profesionalmente.

Cuxart en el acto de investidura (copy UVic-UCC)

El futuro de la profesión enfermera

P.- Poniendo el foco en el futuro de la profesión, ¿qué papel cree que jugará la Enfermería en los retos de salud global?

R.- No sé el papel que podrá jugar la Enfermería como profesión ni cuál podrá ser el de las personas que la ejercen, las enfermeras y los enfermeros, pero de lo que sí estoy convencida es que difícilmente puede haber una profesión y unos profesionales más adecuados.

Somos muchas, conocemos el día a día de las personas, sabemos como nadie gestionar la interdisciplinariedad. Contar con la perspectiva de las enfermeras, y en consecuencia del cuidado, en el debate político nacional e internacional puede aportar las estrategias requeridas para abordar los retos de salud global.

Las guerras, la pobreza o las desigualdades y los efectos a corto y largo plazo de la acción humana (cambio climático, muertes en el mar) son ya de un alcance inimaginable. Una cuarta parte de la población urbana del mundo vive en barrios marginales, los alimentos están mal distribuidos; unos mueren de hambre y los otros como consecuencia de la obesidad y un interminable etcétera.

La profesión en su conjunto tendrá que analizar cómo evolucionar para lograr que los servicios enfermeros ofrecidos en nuestra realidad sean adecuados y centrados de verdad en las personas y los cuidados, se consideren las nuevas formas familiares y las comunidades distintas a las que estamos acostumbradas.

P.- ¿Qué cambios considera urgentes para mejorar las condiciones profesionales y laborales de las enfermeras?

R.- El primer cambio que urge es el reconocimiento explícito y efectivo del cuidado de las personas de acuerdo con las necesidades de la población. Esto que parece tan obvio no ocurre en nuestro sistema sanitario, donde persiste un enfoque centrado casi exclusivamente en la enfermedad que prioriza la atención en torno al tratamiento, relegando el cuidado a una cuestión complementaria. Solo hay que revisar el alto porcentaje de indicadores de la actividad asistencial cuantitativos y basados en actividad médica por encima de indicadores de cuidado, que son escasos o inexistentes. Si no se cambia esta consideración, el ejercicio de cuidado siempre se considera de segundo orden.

Las propuestas del cuidado compiten con gigantes como el fuerte enfoque a la enfermedad relegando la promoción y la Educación para la Salud y el cuidado. Persiste una excesiva medicalización de la vida diaria, así como intereses por el mantenimiento de un poder que difícilmente persistiría en un modelo de verdad centrado en las personas, de liderazgo compartido, donde la toma de decisiones pivotara sobre quién puede hacer mejor cada cosa. Es una cuestión de concepto de salud, de modelo y por tanto de prioridades, pero también de reparto injusto de oportunidades, de estructuras sanitarias y sociales con poca capacidad de adaptación a las necesidades actuales.

Las enfermeras se queman porque las condiciones de trabajo son horribles y porque las oportunidades de desarrollo de las que dispone son injustas. La precarización, cambiar constantemente de lugar de trabajo, hace mucho daño y hay que combatirla. Si la gente no trabaja en las mejores condiciones posibles no puede hacer bien su trabajo y pierde la confianza en las instituciones donde trabaja. Pero si, además, se impide su desarrollo, se obstaculiza el acceso a la participación en las decisiones que le incumben y a cada iniciativa que colectivamente se plantea se paraliza, la situación se agrava.

A las necesarias medidas de mejoras legislativas que resuelvan todas estas situaciones, es esencial la prioridad del cuidado en nuestro sistema sanitario, que debería de ser de salud, para que sean efectivas y duraderas.

P.- ¿Tiene algún proyecto, en marcha o futuro, que le entusiasme especialmente?

R.- Actualmente estoy muy dedicada a profundizar en la ética del cuidado y al lenguaje que identifica el cuidado enfermero, dos cuestiones que me entusiasman enormemente y a las que me gustaría poder dedicar gran parte de mi tiempo.

Además, sigo vinculada a las que han sido mis líneas de trabajo hasta ahora, que son las relacionadas con la estructura profesional enfermera y con todo aquello que se aporta desde la mirada enfermera y del cuidado.

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Doctora honoris causa, enfermera, Núria Cuxart

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