El Consejo Catalán de Enfermería y la Universidad Central de Cataluña han publicado un informe llamado “Proyecciones de la población enfermera en el horizonte 2030”. En él se ha concluido que el porcentaje de número de enfermeras en los centros asistenciales ha caído en los últimos diez años. Mientras, se mantiene estable en el resto de profesionales, como médicos.
Este proyecto analiza la evolución de la profesión enfermera en los últimos años hasta 2019, para no incluir los datos de la pandemia por COVID-19. La precariedad laboral de las enfermeras es muy alta, llegando al 75% en los cuatro años posteriores a la obtención del título.
Desde el año 2010, el peso relativo de las enfermeras en los centros asistenciales de Cataluña ha pasado del 40 al 36%. La presidenta del Colegio de Enfermería de Barcelona, Paola Galbany, ha afirmado que las enfermeras han sido “las grandes perdedoras de la crisis de 2008”. Ocurre lo mismo en la universidad, donde el número de titulados en Enfermería también ha disminuido desde el año 2000.
La precariedad contractual en Enfermería es otra de las conclusiones del informe. Tres de cada cuatro enfermeras tienen contratos eventuales durante los primeros cuatro años después de graduarse. Esta eventualidad provoca que muchas enfermeras estén sin trabajo de forma intermitente. Los contratos de corta duración provocan que una de cada siete enfermeras termine por no querer ejercer como enfermeras.
El informe también incluye la tendencia a emigrar de las enfermeras durante los años 2010 y 2019. En 1999 se alcanzó el pico máximo de número de enfermeras que ha pedido la acreditación del título para trabajar en otros países, con 2.856 solicitudes. En 2007 bajó a 275 peticiones y en 2012 volvió a subir hasta las 1.796 solicitudes.
Conclusiones
Los creadores del proyecto han reclamado mejores condiciones profesionales y laborales, mayor reconocimiento y más oferta pública de plazas, entre otras medidas.
