Un año más, se ha celebrado una nueva edición de las Distinciones `Dama de la Lámpara´ Florence Nightingale, de la Fundación Sandra Ibarra, una organización sin ánimo de lucro que lleva más de 15 años luchando contra el cáncer. Durante todos estos años, la Fundación ha impulsado y financiado campañas y proyectos de prevención, sensibilización e investigación frente al cáncer, y ha colaborado en el desarrollo de la Humanización de la Sanidad.
La fundación también creó las Distinciones Dama de la Lámpara Florence Nightingale con el fin de dar visibilidad y destacar la buena labor de las enfermeras que trabajan en las unidades oncológicos de los hospitales públicos de todo el país. Una iniciativa que nació con el objetivo de que pacientes, familiares y cuidadores premien a las profesionales enfermeras y agradecerles sus cuidados, así como hacer más visible su aportación social y sanitaria.
En la III edición de estos premios, seis enfermeras fueron premiadas y recibieron el pin de plata que representa la figura de Florence Nightingale con su lámpara de la mano de algunas autoridades institucionales, pacientes y supervivientes de cáncer. Los premios se dividieron, como cada edición, en tres categorías, ‘Enfermera más llena de vida’, ‘Enfermera más empática’ y ‘Enfermera entrenadora’, y en dos ámbitos: hospital de adultos y hospital pediátrico.
La encargada de dar la bienvenida a los asistentes al Ateneo fue Sandra Ibarra, que se dirigió a todas las enfermeras: “Sois creadoras de salud, vuestro papel es fundamental, no solo sois cuidadoras, sois un pilar fundamental de cualquier sistema de salud. La sociedad os necesita, los pacientes os necesitan, sois nuestros ángeles guardianes”.
Distinciones `Dama de la Lámpara´
En la categoría de Hospital de Adultos, Susana Tejada, enfermera oncológica del Hospital Universitario de Cruces (Bizkaia), fue premiada con la Distinción a la ‘Enfermera más llena de vida’, y recogió el galardón de manos de Rosa Romero, presidenta de la Comisión de Sanidad del Congreso, y de Carmen Coca, superviviente de cáncer de mama y coordinadora de la Escuela de Vida de la Fundación Sandra Ibarra en Castilla y León.
La distinción de la ‘Enfermera más empática’ recayó en Sonia Garrido, del Hospital Universitario La Paz (Madrid), a quien le entregó la distinción María Luz de los Mártires, Directora General de Investigación, Docencia, Innovación y Documentación de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y María Arango, superviviente de cáncer de mama y coordinadora de la Escuela de Vida de Madrid de la Fundación Sandra Ibarra.
La elegida como ‘Enfermera entrenadora’ fue Belén Bueno del Hospital Vall d´Hebron (Barcelona), y las encargadas de hacerle entrega de la distinción fueron Eva García Perea, directora del Departamento de Enfermería de la UAM y José Francisco García, superviviente de cáncer de pulmón.
En la categoría de Hospital Pediátrico, la ‘Enfermera más llena de vida’ de Pediatría fue María Pastor del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús (Madrid), a quien entregó el premio María Soledad Neria, Gerente de Enfermería del Servicio Madrileño de Salud y Sara Andrada, paciente de cáncer de mama metastásico.
La distinción de la ‘Enfermera más empática’ fue para Laura García del Hospital Universitario La Paz (Madrid), que lo recibió de manos de Sara Gasco, directora de Relaciones Institucionales del CODEM y Elordi García, superviviente de leucemia.
Por último, La elegida como ‘Enfermera entrenadora’ de esta categoría fue Marta Menchaca del Hospital Universitario de Cruces (Bizkaia), a quien le entregó la distinción María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia, e Inés Calle, superviviente de cáncer de mama.
La emotividad de la entrega de distinciones, marcada por los discursos de las seis enfermeras galardonadas, que además escucharon algunos comentarios de sus pacientes visiblemente emocionadas, dio paso a la actuación del tenor José Manuel Zapata, una intervención que mezcló humor y música y que dedicó a las enfermeras.
Cerró el acto Eva García Perea, directora del Departamento de Enfermería de la Facultad de Medicina de la UAM que, además de felicitar a todas las ganadoras y mostrarse orgullosa de la continuidad de estos premios, hizo algunas reivindicaciones en torno a la profesión, en la que asegura que “a veces cuesta reconocer nuestro trabajo dentro del propio sector”. En relación a la falta de profesionales en España y la fuga de talento hacia otros países, aseguró que no es necesario “retener el talento, sino atraerle para que se quede”.
Enhorabuena a las 6 compañeras que han recibido este galardon . Un premio que lleva mucho cariño y reconocimiento por parte de los pacientes oncológicos y que gracias a Sandra Ibarra, tienen voz y pueden elegir a las enfermeras que mejor los han cuidado.
Yo fui premiada el año pasado como enfermera entrenadora de adultos y fue uno de los más bonitos momentos de mi vida.
No ha sido posible acudir este año, por motivos laborales.
Enhorabuena de nuevo y gracias a Sandra Ibarra por darle voz a los pacientes oncológicos.