El Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico de Valencia ha puesto en marcha un proyecto piloto para el seguimiento a distancia de los pacientes que han sido dados de alta por COVID-19, en el que se pone a disposición de la persona un dispositivo parecido a un reloj, carente de cables, que se encuentra conectado a los datos de su teléfono móvil.
De esta forma, de acuerdo con lo expuesto por la Generalitat Valenciana en un comunicado, mediante el teléfono los profesionales pueden realizar un seguimiento, en tiempo real, de la saturación en sangre de los afectados, de su frecuencia respiratoria o el pulso. El objetivo del programa, en el que participan, asimismo, los servicios de Neumología y Anestesiología y Reanimación, pasa por efectuar un control y un seguimiento de las personas que, durante su hospitalización, han presentado niveles bajos de oxígeno, con la ventaja de lleva esto a cabo a distancia y en tiempo real.
Para ello, los afectados reciben un kit antes de abandonar el centro, y se les explica su funcionamiento. Se trata, como se ha dicho, de un dispositivo que solo requiere sincronizarse con un teléfono con Internet; los datos se transmiten online y el personal del hospital puede realizar el seguimiento desde el ordenador. El sistema, destacan, por otra parte, en la citada nota informativa, tiene todas las medidas de seguridad en lo referente a la información y la protección de datos.
Responsables del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico de Valencia han apuntado, según recogen desde el Ejecutivo de la autonomía, que se ha empezado esta “prueba piloto con 20 pacientes y les realizaremos un seguimiento durante dos periodos de cuatro días tras el alta, con un intervalo de diez días entre las monitorizaciones, con lo que se persigue reducir el tiempo de hospitalización de los pacientes”.
