El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto, a propuesta de María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad en funciones, para reforzar la seguridad tanto de pacientes como de profesionales ante la exposición a radiaciones médicas ionizantes, con el que se pretende dar mayor rigurosidad a este respecto, dadas las necesidad creadas por el aumento de este tipo de pruebas por la introducción de novedades tecnológicas y procedimientos clínicos. 
De esta forma, informan desde el propio ministerio en un comunicado, con esta nueva regulación se pretende enfatizar la información que se ofrece a las personas que van a someterse a estos exámenes, la notificación de las dosis de radiación que implica cada procedimiento y los programas de control de calidad de los equipos, así como establecer más claramente las funciones de los trabajadores.
En este sentido, uno de los puntos principales que se abordan con el RD es la definición de las condiciones de aplicación de estas pruebas, con el objetivo de que las exposiciones radiológicas cuenten con un beneficio neto en función del riesgo que se asume, además de mantener las dosis lo más bajas posible. Y, por otra parte, recoge algunas novedades, como la protección de los pacientes infantiles, de las mujeres embarazadas y lactantes, las personas cuidadoras, las voluntarios participantes en proyectos de investigación, exposiciones accidentales o técnicas que requieran dosis elevadas.
Asimismo, destacan desde el Ministerio de Sanidad en la citada nota informativa, la nueva legislación contempla la formación en protección radiológica a los profesionales, lo que incluye tanto los planes académicos de pregrado como los programas de oncología radioterápica, medicina nuclear o radiodiagnóstico, entre otras especialidades, y a técnicos superiores habilitados como operadores y a la formación continua.
