El saber no ocupa lugar y a lo largo de la vida es necesario y útil ir formándose y actualizando los conocimientos. Elena Patrón estudió Enfermería, pero al terminar y ver que las profesionales con experiencia no estaban felices, supo que tenía que plantearse más opciones de futuro por lo que pudiera pasar. Y así fue, es enfermera y jurista; estudió Derecho, una carrera que está íntimamente conectada a la Enfermería y de la que se aprende cada día. ¡Nos cuenta!
Pregunta. Eres enfermera y jurista, dos profesiones totalmente diferentes. ¿Qué te llevó a querer formarte y dedicarte a ellas?
Respuesta. Finalicé mis estudios de Enfermería en 1999, aún no había cumplido 21 años y me sentía muy joven para dejar de estudiar. Observaba también que las profesionales con un ejercicio extenso y de determinada edad no estaban felices en su desempeño, así que me plantee otras opciones de futuro por si acaso.
Conocí a algunas personas que influyeron mucho en mi pasión por el Derecho, otras enfermeras juristas que me impartieron formación. Enseguida noté que la práctica clínica conlleva una responsabilidad enorme y me preguntaba constantemente por ello, siempre he sentido una afinidad natural por el mundo jurídico. Finalmente, y entre todas estas influencias, decidí comenzar mis estudios de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid pocos años después de finalizar Enfermería.
P. ¿Dirías que tienen relación ambas profesiones?
R. Están íntimamente conectadas. Actualmente nos encontramos que la práctica está judicializada, se han realizado estudios del cambio del comportamiento de los profesionales sanitarios por miedo a ser demandados, desde el exceso de pruebas innecesarias a la actitud defensiva con el paciente.
Tanto en el ámbito privado como en el ámbito público las profesiones sanitarias ostentan una responsabilidad tremenda, enfermería administra fármacos constantemente, tiene que realizar RCP perfectamente, detectar riesgos, complicaciones, etc., es imposible resumir en un párrafo todas las actividades que llevamos a cabo.
La confidencialidad de los pacientes tiene muchísima repercusión y se están dando casos de violación de la privacidad con las redes sociales o el manejo de la historia clínica informática. Es necesario conocer todos estos aspectos bien, de una manera práctica y simplificada al lenguaje sanitario y trabajar sin miedo, pero si con consciencia.
P. ¿Compaginas ambos trabajos?
R. Trabajo en el Servicio Público de Salud como enfermera, actualmente no trabajo como jurista, aunque hace pocos días me han propuesto que organice formación sobre protección de datos e historia clínica para la Gerencia.
Acabo de finalizar un Máster Oficial en Derecho Sanitario muy potente y estoy aplicando en diferentes sectores, empezando por el servicio jurídico de mi Área. Mi idea es difundir en redes sociales todos los conceptos jurídicos que un profesional sanitario debe conocer en su día a día, también su marco laboral, e impartir formación.
Mis reflexiones y contenidos se pueden visitar en @labaselegalsanitaria en Instagram y en LinkedIn por mi nombre y apellidos. Informalmente hago asesoramiento a mis compañeros que voy a tener que empezar a cobrar, jaja.
P. ¿En qué puede ayudarle a un profesional enfermero tener conocimientos de Derecho en su trabajo?
R. Como veíamos previamente, conocer la responsabilidad de un enfermero o enfermera puede evitar muchos problemas, al trabajador y al paciente y su familia, pero también puede ofrecer oportunidades. Pensemos en el conocimiento de nuestros derechos laborales o estatutarios, aprender a redactar una queja formalmente, exenta de reivindicaciones vacías o vulgarismos, que sea sosegada y contundente, nada abre más puertas que eso. Si esto se hiciera mejor se evitarían muchas demandas y se ahorraría tiempo. Por otro lado, nuestras obligaciones tanto laboralmente como con los pacientes. Conocer todos estos extremos bien aporta un quantum de equilibrio indudable.
P. Tienes el máster en Derecho Sanitario, ¿qué reivindicación se podría mejorar en este aspecto en la profesión enfermera?
R. La formación en legislación sanitaria es fundamental. Se tiene que conseguir acercar los conocimientos jurídicos y las realidades legales a nuestro ámbito sanitario. Los docentes deben abordar de extremo a extremo todas las posibilidades de las que estamos hablando y hacerlo de una manera sencilla y bien aplicada.
Aprenderse un artículo o una ley no sirve de nada, esto se puede consultar, saber qué responsabilidad tenemos y en qué se basa es la clave. Bajo mi punto de vista debería impartirse formación obligatoria a todos los profesionales para evitar todos los disgustos que ocurren, tenemos sentencias de prisión por consultar una historia clínica ¨por curiosidad¨ de una enfermera, por ejemplo. Insisto en que no hay que trabajar con miedo, pero sí con seriedad y consciencia.
P. El intrusismo, las agresiones a profesionales enfermeros y la reclasificación son tres de los temas que más se demandan. ¿Qué se puede hacer al respecto?
R. Para mí el problema más grave del que adolece nuestro desempeño es la falta de trabajo en equipo que, por cierto, no es una opción, es totalmente obligatorio según la ley. La mayoría de las cuestiones por las que me preguntas se evitarían si existiese más comunicación, vertical y horizontal.
Respecto al intrusismo, se solucionaría si dispusiéramos de procedimientos multidisciplinares actualizados y reuniones frecuentes para establecer áreas de mejora. El conocimiento de nuestras competencias es fundamental para evitarlo, es necesario que exista formación de todas las técnicas y procesos, actualizados y en todos los aspectos en cada unidad.
En cuanto a las agresiones, se precisa un cambio social, es un problema mucho más profundo, y también consecuencias claro, mientras ¨no pase nada¨ no hay principio de publicidad, ¨sale barato¨ agredir. Pero también se necesita prevención tanto en materia de agresiones como en educación para la salud, así como solucionar los problemas de lista de espera y citas en Atención Primaria.
Se masifican las urgencias y en parte hay un defecto de educación sanitaria. La masificación conlleva espera y la espera agresiones, entre otros factores. La reclasificación de enfermería a A1 parece que está en curso, otra cuestión es cómo se van a plantear las retribuciones con el cambio de nivel respecto a los A1 que ya están reconocidos. Debemos continuar reivindicando, enfermería siempre ha sido muy obediente y cómoda para quien debe efectuar los cambios. Afortunadamente, vamos aprendiendo a luchar por lo que nos corresponde por derecho natural.
P. Sabemos que hay un código deontológico en la Medicina, pero ¿y en la Enfermería?
R. Si, hay un código deontológico que se actualiza periódicamente, claro. Los colegios profesionales verifican su cumplimiento, así como los jueces. Es muy serio, el incumplimiento conlleva la activación del régimen disciplinario previsto en el Estatuto Marco o en la normativa privada correspondiente, así como puede generar un delito incluso penal, como la vulneración del secreto profesional. En las páginas de los colegios profesionales debe figurar o se puede contactar con ellos para que nos informen.
P. Por último, Elena, ¿dónde te ves en el futuro?
R. Esta es una pregunta muy común en las entrevistas. Para mi forma de ver está sobrevalorada porque en nuestra sociedad miramos más al futuro que al presente y por ello perdemos calidad y felicidad. Estudio prácticamente todos los días con el fin de saber, ser mejor profesional y dar el mejor servicio que puedo a mis pacientes. Evidentemente, me interesa el progreso personal y que se traduzca en dinero.
Creo que ya hay que quitarse la cofia y el candelabro y traducir nuestro valor en ganancias. En mi futuro inmediato me veo dando formación y en el servicio jurídico de mi Gerencia al que estoy aplicando también por promoción interna. En mi futuro, me encantaría decirte que millonaria y muy conocida por compartir con mi comunidad la responsabilidad que tenemos. Muchas gracias por escucharme y dar visibilidad a esta parte de la realidad enfermera.
