La epilepsia es la enfermedad neurológica más frecuente en niños y la tercera enfermedad más prevalente en España. Según los datos, se estima que más de 400.000 personas la padecen en España y no afecta a todos por igual, por lo que muchas veces se confunden los síntomas con los de otras enfermedades, por lo que es necesario acudir a un profesional sanitario y realizar una exhaustiva valoración para dar con el diagnóstico adecuado.
Qué es la epilepsia
La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central (neurológico) en el que la actividad cerebral se ve alterada, lo que provoca convulsiones o comportamientos y sensaciones inusuales. Normalmente se manifiesta a través de crisis epilépticas, furto de una descarga eléctrica anormal de las neuronas en la corteza cerebral, pero la mayoría de ellas se controlan con fármacos.

Síntomas de la epilepsia
La epilepsia está causada por un funcionamiento anormal esporádico de un grupo de neuronas. El síntoma más típico es la crisis epiléptica, que generalmente duran apenas unos segundos o unos minutos, después de los cuales finaliza y el cerebro vuelve a funcionar con normalidad. El tipo de convulsión depende de la parte del cerebro afectada y la causa de la epilepsia.
A grandes rasgos se distinguen dos tipos de crisis: las generalizadas, que afectan a toda la superficie del cerebro y provocan la pérdida de conocimiento y las crisis parciales o focales, donde la descarga comienza en una zona concreta que puede extenderse al resto de la corteza cerebral.
Otros síntomas son:
- Confusión temporal.
- Episodios de ausencias.
- Rigidez en los músculos.
- Movimientos espasmódicos incontrolables de brazos y piernas.
- Pérdida del conocimiento o la consciencia.
- Síntomas psicológicos, como miedo, ansiedad o déjà vu.
Diagnóstico de la epilepsia
Se pueden requerir estas pruebas:
- Analíticas de sangre
- Electrocardiograma.
- Electroencefalograma. A través de esta prueba se detectar anomalías cerebrales que puedan cuadrar con la epilepsia y clasificar el tipo.
- Prueba de neuroimagen: Tac o resonancia magnética cerebral
- Estudios genéticos. En caso de sospechar que la causa de la epilepsia pueda ser hereditaria.
Tratamientos de la epilepsia
Un diagnóstico a tiempo y exacto del tipo de epilepsia que padece el paciente es fundamental para poner un tratamiento efectivo. Los tratamientos variarán en función del paciente y del tipo de epilepsia que padezca.
También la duración del tratamiento variará, en algunos casos puede durar unos pocos años, mientras que para algunos pacientes tendrá que someterse al tratamiento de manera indefinida.
Las posibilidades de tratamiento de la epilepsia son la medicación, la cirugía y una dieta alimenticia específica. La mayoría de las veces, lo que se aplica es una combinación de las dos o de las tres modalidades.
La intervención en quirófano es otra alternativa de tratamiento, pero solo se escoge tras realizar al paciente un detallado análisis. El objetivo de la operación es quitar la parte de tejido cerebral que esté dañada para que los ataques no se sigan produciendo. Pero los médicos tienen que considerar antes si la lesión es accesible (si pueden llegar a ella sin dañar otras partes del cerebro) y, sobre todo, si se trata de un tejido que no cumple ninguna función importante, pero que provoca los trastornos epilépticos.
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