El Hospital La Paz, ubicado en Madrid, ha instaurado el contacto piel con piel del recién nacido con la madre tras los partos por cesárea, así como una iniciativa de acompañamiento para la progenitora durante el proceso quirúrgico, en sustitución del procedimiento seguido hasta ahora, que contemplaba, en estos casos, el contacto piel con piel con el acompañante, mientras la madre pasaba por la Unidad de Reanimación, previamente a su traslado a planta. 
Para poner en práctica este programa, informan desde el centro madrileño en un comunicado, ha sido precisa la colaboración de los servicios de Obstetricia y Ginecología, Anestesiología y Neonatología en la elaboración de una guía de buena práctica clínica a este respecto. Asimismo, se ha necesitado una reforma de los espacios de quirófano y la habilitación de diversas instalaciones en la Unidad de Reanimación en los que estarán presentes profesionales sanitarios y los acompañantes.
El objetivo que se persigue con la implantación de esta actividad, apuntan desde el hospital de la capital, es promover el bienestar fisiológico y emocional tanto de los recién nacidos como de las madres, con lo que se pretende lograr una mejor recuperación tras el parto, a través de la colocación del bebé, inmediatamente después de nacer o poco tiempo después, en el torso de la madre en las dos primeras horas posteriores al alumbramiento.
Entre los beneficios que se desprenden de esta práctica, subrayan en la citada nota informativa, con la que se consigue facilitar el establecimiento del vínculo maternofilial y una mejor adaptación al entorno, se destacan la regulación de la temperatura corporal y la mejora de la respiración y de la regresión uterina, además de la promoción del agarre espontáneo y de la lactancia materna.
