Latidos

Lunes, 5 de septiembre de 2022

por J.M. Salas

Saliente de guardia, me toca bucear en mi taza de café y disfrutar de una merecida pausa.

Unos minutos necesarios después de una jornada de 24 horas, un paréntesis imprescindible para reiniciarme, para hacer una aconsejable introspección de todo lo vivido, algo muy recomendable para cualquier profesional que trabaje en este maravilloso mundo de urgencias y emergencias.

Latidos | Con Tinta de Médico
Latidos | Con Tinta de Médico

Y es que casi siempre las historias que vivimos durante una guardia me recuerdan la importancia de vivir el presente, que el destino no está escrito y que la vida nos suele cambiar en un suspiro.

Nuestro corazón es caprichoso, no podemos gobernar de quién se enamora, ni en ocasiones controlar la frecuencia de sus latidos. Como el de la protagonista de esta foto, que se enlentecía y aceleraba en cuestión de segundos, saltando de 35 a 200 latidos por minuto.

A veces los corazones necesitan ayuda, a veces los corazones necesitan alguien que les marque sus pasos. Porque en la vida al igual que en la calle, en ocasiones no podemos avanzar sin la ayuda de otros, y esto, aquellos que trabajamos en emergencias lo entendemos desde la primera guardia.

Ayer, logramos reconducir ese corazón que precisaba ayuda, gracias al apoyo de nuestros compañeros del SUAP, del Hospital y por supuesto de mi estival equipazo en la UME, Carolina, Rubén y Alberto.

Hoy toca disfrutar de cada latido que nos regala nuestro miocardio.

Mañana nueva guardia, mañana nuevas historias Con Tinta de Médico.

Con Tinta de Médico – Diario de un médico de Urgencias adicto a la noche.

Para consultar la publicación original puede seguir este enlace.

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