Durante los momentos más duros de la pandemia, Ana Ruiz, enfermera en el SUMMA 112 de la Comunidad de Madrid, fue la impulsora de la biblioteca solidaria del hospital de campaña IFEMA. Ahora ya es conocida por sus iniciativas solidarias relacionadas con los libros, y también por participar en varios de ellos. Hablamos con ella para que nos cuente todo sobre su última colaboración en el libro 101 Relatos de la Enfermería.
Pregunta. ¿Cómo le llegó la propuesta de participar en el libro?
Respuesta. Yo participé en el anterior, 101 Relatos de Bibliotecarios. La editorial se puso en contacto conmigo a través de Twitter para que escribiera un relato.
En un primer momento dije que no, mi primera reacción fue decir que yo no soy bibliotecaria, que soy enfermera. Me contestaron que no era bibliotecaria, pero que era la impulsora de una biblioteca y que necesitaban mi relato. Cuando me explicaron la causa benéfica y hacia dónde iba destinada la recaudación, no dudé en participar en el 101 Relatos Bibliotecarios.
Posteriormente propuse presentarlo en la Biblioteca del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (CODEM), donde cuento algo tan bonito como que una enfermera participe en un libro solidario.
El bibliotecario del CODEM, César Manso; el bibliotecario de la Facultad de Enfermería de la Universidad Complutense, Óliver Martín; la bibliotecaria de pacientes, que soy yo; y la editorial, nos coordinamos para crear 101 relatos de la Enfermería. Yo llamé a toda la promoción de mi universidad y a todas/os las/os enfermeras/os que conozco de fuera de Madrid, para proponerles participar en este libro. También se contactó con todos los colegiados de Madrid para participar.
El libro está escrito por 101 personas talentosas y generosas que han participado de manera totalmente altruista, imprimiendo su talento y su tiempo en una obra solidaria. Además, los periodistas, los colegios oficiales de Enfermería, las librerías y todos los que nos están acogiendo, también forman parte de este proyecto tan bonito porque todos los beneficios van para gente que lo necesita.
Todo sobre el libro
P. ¿Cómo fue su relato?
R. El funcionamiento para la elección del relato comienza con una propuesta de cuatro o cinco temas relacionados con la historia de la Enfermería. Uno de mis temas era sobre Gabriela Bosis, una enfermera que desconocía. Me llamó mucho la atención por sus orígenes franceses y quise moldear y ajustar su forma de vida a mi relato para hablar de la salud mental, algo que debe ser necesario hacer visible entre todos.
P. ¿Qué le ha aportado como enfermera escribir este relato?
R. Como enfermera me ha aportado muchos conocimientos y me ha hecho mejor persona. Es muy bonito contarle a la gente que la Enfermería es un trabajo en equipo. Hacer una obra tan especial, con tanta gente, incluso desconocida, me ha aportado un beneficio emocional que va mucho más allá de lo económico. Me siento muy afortunada de formar parte de este proyecto, al igual que del anterior, que fue el que me dio pie a continuar con este. Es un regalo de la vida poder escribir para una editorial solidaria y cuando hacemos algo tan especial, y sobre todo para los demás, creo que te conviertes en una persona un poquito mejor.
P. ¿Por qué diría que tienen que leer este libro todos los profesionales de la Enfermería y el público en general?
R. Es un libro que es accesible para todo el mundo. La lectura tiene la capacidad de hacerte conectar o desconectar. Cuando quieres dormir, descansar, relajarte o quitarte algo de la cabeza, coger un libro te lleva de viaje. Yo siempre digo que es la mejor forma de viajar sin moverte del sofá. La gente que tenga este libro tiene una gran batería de opciones, porque hay relatos más emotivos, otros más divertidos, hay relatos que nadie se espera, por ejemplo, uno sobre Madonna. Yo creo que esta variedad le da mucho valor al libro.
Es un libro grande, pero tiene mucha calidad en el papel. La portada es muy especial porque lo ha hecho un artista de manera altruista. Se trata de una imagen del rostro de una enfermera con un corazón con flores sobre su cabeza.
P. De cara al futuro, ¿está prevista la publicación de un nuevo libro?
R. Como enfermera y una de las coordinadoras de este libro, te diré que estamos intentando que la gente vea no solo la calidad literaria que tiene, que es mucha, sino también esa tinta enfermera, ese componente de ternura y esa calidad de cuidados en forma de letras que ofrece este libro.
Yo publiqué Libros que salvan vidas, que es el ganador del Premio Feel Good del año 2020, y nunca me había atrevido a escribir una obra porque desconocía el mundo editorial, pero soy firme defensora de la biblioterapia.
La pandemia que hemos vivido nos ha enseñado que hay muchas maneras de cuidar, que cuando hay que mantener una distancia, la libroterapia ofrece lecturas, historias y libros a los pacientes o las personas que están totalmente aislados.
La cura no siempre es posible, pero sí lo son la compañía, el consuelo y el cuidado. Si nosotros físicamente no podemos hacerlo como personal sanitario o como amigo o familiar, sí que lo pueden hacer los libros. Leer un libro es una conversación con el autor que no es unidireccional, el autor lo escribe y el lector lo recibe. Insisto mucho en que la lectura cuida de una manera u otra.
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