Un estudio encabezado por el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA), en colaboración con el Departamento de Química Orgánica de la Universidad de Valencia, ha puesto de manifiesto los riesgos que entrañan para los profesionales enfermeros los sistemas de preparación y administración de medicamentos peligrosos durante el procedimiento de desconexión de dichas herramientas. 
Para elaborar esta investigación, titulada “Evaluación del reflujo en los sistemas de administración intravenosa de MP. Exposición del personal de enfermería”, los autores llevaron a cabo una prueba en un total de 24 de estos sistemas, en los que se hizo circular un líquido coloreado, informan desde la agrupación enfermera en una nota de prensa.
Tras eliminar el líquido de las herramientas de preparación de medicamentos, se utilizó un suero lavador con el propósito de comprobar si los restos de la sustancia anterior lo contaminaban. Todas las pruebas concluyeron con la presencia de trazas del primer líquido en el suero, lo que se traduce en que tras la utilización de los sistemas quedan remanentes de fármacos que podrían afectar a los profesionales enfermeros, trabajadores encargados de la desconexión de dichos sistemas.
Este estudio, expresan desde el CECOVA, supone la ratificación de la inquietud mostrada por la institución enfermera en el ámbito de la elaboración de medicamentos peligrosos, con lo que insiste en su reivindicación a través de la que pretenden conseguir que sea el personal de farmacia, en cabinas de bioseguridad, quien se encargue de preparar, de forma íntegra, este tipo de sustancias.
La agrupación informa, en el mencionado comunicado, que está llevando a cabo “una intensa actividad en el estudio y prevención del riesgo asociado al uso de medicamentos peligrosos por las enfermeras de la Comunidad Valenciana”, ya que, durante su vida laboral, estos profesionales pueden verse expuestos a la incidencia ininterrumpida de fármacos cuyas consecuencias derivan en cáncer, problemas de fertilidad, malformaciones fetales o dolencias causadas por mutaciones genéticas.
“El CECOVA viene denunciando los riesgos a los que se somete a las enfermeras, que nunca antes habían sido tenidos en cuenta por los responsables de prevención de riesgos ni la autoridad sanitaria”, concluyen en la nota de prensa, destacando, al mismo tiempo, que durante años no se ha establecido un protocolo de seguimiento específico para el personal que administra de modo continuado este tipo de medicamentos, como los profesionales de cuidados intensivos.
