María, paciente de COVID-19 a la que tuvieron que practicar una cesárea urgente, sale de la UCI del Gregorio Marañón

Miércoles, 1 de septiembre de 2021

por diariodicen.es

A María, una paciente de 34 años que ingresó embarazada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Gregorio Marañón, ubicado en Madrid, por las complicaciones derivadas de la infección por la COVID-19, frente a la que no estaba vacunada, los médicos decidieron realizarle una cesárea urgente en la semana 31 de gestación, dado el empeoramiento de su estado de salud y para garantizar el bienestar de la madre y el bebé.

© Hospital Gregorio Marañón

“Estaba muy cansada, con tos y fatiga, luego empezó la fiebre. Aunque me había cuidado mucho, di positivo en COVID-19. Al principio me dijeron que me quedara en casa, pero luego empeoré, constaba hablar, no podía respirar bien. Fui a urgencias del Hospital Gregorio Marañón y me ingresaron por neumonía. Dos días después, me dijeron que lo más seguro para mí y para mi bebé era que me trasladaran a la UCI. Lo pasé mal, tuve miedo al ver que no mejoraba y cuando me indicaron que tenían que realizarme una cesárea urgente en la semana 31 de mi embarazo, solo pude llorar. Los médicos me dijeron que iba a estar en las mejores manos y me siento afortunada de contar la historia y de que mi bebé y yo estemos bien. Recomiendo a todas las embarazadas la vacunación porque no le recomiendo esta situación a nadie”, señala María, después de abandonar la UCI y de conocer a su hija, Valeria, en una nota de prensa del propio centro.

La situación en el momento actual de la pandemia se ha traducido en un aumento de la incidencia de infección por coronavirus en las embarazadas, con un incremento de las hospitalizaciones e ingresos en UCI. Virginia Ortega, ginecóloga que realizó la cesárea urgente a María, ha enfatizado en que “está claro que el embarazo es una situación de riesgo para padecer una COVID-19 grave. Estos últimos meses nos hemos visto obligados a finalizar de forma prematura muchos embarazos, dado el estado grave de las pacientes y la inestabilidad desde un punto de vista respiratorio”.

“Valeria es una prematura de 31 semanas y la verdad es que no ha tenido muchas complicaciones. Nació bastante bien, en estos primeros días sí ha necesitado oxígeno y todavía precisa una sonda para comer, pero la evolución está siendo buena y ya ha empezado a ganar un poquito de peso. Sin embargo, estamos teniendo casos de prematuros en edades gestacionales inferiores que, obviamente, tienen más complicaciones, ya que su prematuridad es muy importante, incluso por debajo de la semana 28”, apunta Noelia González, neonatóloga que atiende a la hija de María en la unidad de cuidados intermedios neonatales.

Después de la cesárea urgente, María pudo ver a Valeria unos minutos y luego volvió a la UCI para que pudieran seguir tratándola de la infección. Marta Jover fue la enfermera que la atendió durante los días que permaneció en la unidad. “El manejo de una paciente embarazada con COVID en una UCI es complicado, sobre todo en el ámbito emocional. Para ellas es difícil, vienen con mucho miedo, tienen doble preocupación. Casi todas se preocupan más de lo que les vaya a pasar a sus bebés. En el caso de María, ella tenía muchas ganas de abrazar a su bebé y lo pudo hacer tras su recuperación, pero no todas evolucionan bien. A las embarazadas les diría que se cuiden muchísimo”.

Ortega destaca, en la citada nota informativa, que “los resultados preliminares del registro epidemiológico realizado en Estados Unidos, basado en más de 36.000 embarazadas que recibieron vacunas de ARN mensajero, nos indican que los efectos secundarios en embarazadas son prácticamente iguales a los observados en la población general. Por este motivo, es muy importante que las mujeres estén completamente inmunizadas a finales del segundo trimestre y el tercer trimestre del embarazo, que es el periodo de máximo riesgo de complicaciones en caso de infección por COVID-19”.

Así, en el marco del circuito prioritario establecido por la Consejería de Sanidad desde principios de agosto para facilitar la vacunación frente a la COVID-19 de las embarazadas de Madrid, explican desde el Hospital Gregorio Marañón, el centro está realizando una campaña de captación para mujeres gestantes que acuden a las consultas de seguimiento en el centro sanitario. El objetivo es fomentar la vacunación de las futuras madres y evitar, así, complicaciones durante el embarazo, especialmente si existen, además, otros factores de riesgo, como pueden ser la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes o la preeclampsia.

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