“Todo el mundo ha tenido alguna experiencia de no poder dormir en un hospital. A un hospital no se va a dormir y, sin embargo, es muy fácil de entender que la evidencia dice que si duermes mejor seguramente te vas a poder curar antes”, explican Mayte Moreno, Pilar Rodríguez y Elvira Casado, integrantes de SueñOn®, un proyecto gratuito, sin financiación, orientado a fomentar el descanso de las personas ingresadas. “Es muy sencillo explicárselo a los profesionales y a cualquiera que haya pasado una noche en un hospital: hay cosas que se pueden mejorar por parte de todo el mundo. No suponen un coste altísimo, deberían ser de Perogrullo, pero no lo son. Se supone que la humanización va implícita en tu labor; es cambiar la forma de trabajar, no añadir nada”.
Y, ¿cómo se puede cuidar el sueño de los pacientes? Rodríguez aporta sus vivencias en el turno de noche, destacando que en ocasiones “no te das cuenta y empiezas a hablar alto. Tú estás trabajando, no estás pensando en que el paciente tiene que dormir, pero es lo que hay, y tú eres su enfermera y debes cuidarlo. Y cuidarlo es hablar bajo”. Otro método pasa por no dar la luz al entrar en una habitación, porque “no cuesta nada entrar con una linterna”. También, si es posible, es una opción organizar a los pacientes de forma que los que requieran más atención estén juntos para “no entrar en todas las habitaciones, si ya sabes que vas a tener que pasar varias veces en una noche porque lo necesita un paciente”, recalca Moreno. La medicación, las analíticas o la higiene son otros de estos factores que se pueden tener en cuenta. En definitiva, se trata de que “el hospital esté en función de los pacientes y no los pacientes en función del hospital. Lo único que hay que hacer es concienciarte tú mismo sobre las cosas que puedes mejorar y de que puedes estar molestando”, continúa.
“Yo sé perfectamente lo que es estar ahí”, interviene Rodríguez. “Yo he estado como paciente en habitaciones individuales donde se cumplía con la humanización de los cuidados, pero en planta, no. La planta es otro mundo. Sales de tu burbuja, te vas a planta y ahí todo vale. Te das cuenta de lo que es un hospital y lo que es estar ahí viviendo, porque estás las 24 horas. Tu salud va empeorando, sobre todo tu salud mental. Me enviaron a casa porque psicológicamente no podía estar allí. Por las heridas que tenía debería haberme quedado, pero psicológicamente ya no se puede. Y el sueño repercute mucho”.
La implicación de las enfermeras en SueñOn®
Se trata, insisten, de una iniciativa sin ningún tipo de financiación. “Aquí se implica quien quiera, de forma gratuita, y le echas las horas que tú creas conveniente”, señala Rodríguez, incluso el material que distribuyen lo hacen desde la unidad “porque vamos consiguiendo dinero; la gente se cree que a nosotros nos dan dinero para hacer el proyecto y no es así”. SueñOn® nació para demostrar que las enfermeras investigan, para dar visibilidad a la Enfermería, comenta Moreno. Los últimos meses, apunta Casado, han sido “muy duros, por la incertidumbre. No sé si estoy muy optimista últimamente, pero veo muchas ganas por parte de las enfermeras”.
En este sentido, Casado afirma que han creado tres grupos de trabajo para que las profesionales estén más implicadas, “con la idea de que fuera algo muy testimonial, la respuesta fue fantástica, se nos fue de las manos. Nos van a ayudar con la evidencia, a innovar, a buscar nuevas fórmulas que dieran un impulso incluso con la comunicación exterior”.
La pandemia ha tenido su impacto en esta iniciativa. “Hay que cuidar el sueño, pero ha habido sitios que nunca han sido plantas y se han tenido que habilitar como tal, las UVI, gimnasios… No ha habido condiciones que permitiesen preocuparse del sueño. Lo prioritario es protegerte tú, que no se mueran y que no haya contagios”, argumentan. Todo se ha modificado, también estructuras de hospitales, como las señaladas. “Nos va a costar, pero es verdad que la gente ha vuelto a empezar”. Casado explica que desde que volvieron en abril de un parón de alrededor de un año, vieron la posibilidad de reactivar los contactos, subrayando que con la COVID-19 se ha concienciado mucho sobre la humanización de los cuidados. “Ya existía algo que se paró para salvar vidas, pero ahora que el ritmo va volviendo poquito a poco nos han llegado muchos hospitales diciéndonos que estaban haciendo el plan estratégico y que entre sus objetivos estaba el descanso”.
El proceso para participar en SueñOn® comienza a título personal, es un compromiso del cuidador del descanso. Cuando se forma un equipo dentro de una unidad o de un centro se pasa al compromiso organizacional. En los últimos meses han comenzado cuatro centros públicos, que son los que mayoritariamente se integran; en la actualidad cuentan con casi 100 hospitales y 5.700 enfermeras. El proyecto alcanza su quinto aniversario y ya el primer año tuvo mucho éxito, “aunque sí que es verdad que había gente que no veía el fin de la iniciativa, porque decía que era imposible de realizar. Se ha visto que depende de la persona y de las formas de trabajar en planta”. La acogida fue muy buena el primer año, inciden, aunque posteriormente se fue estancando el segundo y el tercero; “este, a pesar de todo, estamos recuperando todo lo que se perdió el año pasado. La gente tiene ganas, estamos pensando la manera de implicar a los hospitales el año que viene, que no se quede solo en entregarles los materiales. Ahora que los centros tienen esa conciencia sobre el sueño, vamos a dar un paso más allá y vamos a hacer un acompañamiento más prolongado”. “Ya nos conocen. Ahora que nos conocen, vamos a echar raíces”, declaran.
Pacientes y familias implicados con el descanso
Cada vez hay más gente concienciada sobre el descanso, afirman, y la pandemia ha tenido su repercusión en esto, porque “hemos visto que con el confinamiento, el teletrabajo, los niños en casa… hay gente que duerme fatal o que concilia de forma irregular”. El sueño será uno de los ámbitos “que va a tirar del carro” los próximos años, “igual que la alimentación lo ha hecho durante mucho tiempo. Si esto se extrapolara al hospital, a quitar esa idea de que allí no se duerme, sería maravilloso y ya nos retiraríamos; pero hasta ese momento, el tema del descanso va a tener recorrido”, recalca Casado. Fundamentalmente se trata de “hacer lo que haces permitiéndole al otro descansar. Esa es la máxima”. Tiene que haber “más implicación por parte de las instituciones. Hay sitios en que las luces no se pueden apagar. Existen muchas cosas que se pueden modificar con un hábito de cariño y de pensar en los demás; y con pocos recursos, no hace falta derruir el hospital y volver a construirlo entero”.
SueñOn® atañe, por otro lado, a los familiares, que firmaban un compromiso durante la estancia. Se les decía que si tenían, por ejemplo, que dar una mala noticia, no fuera por la noche, o que no discutieran con los pacientes por la noche para que no tuvieran mucho nivel de ansiedad y pudieran descansar.
La importancia de la investigación enfermera
“Esto no es un hospital ni una empresa, es una unidad de investigación”, enfatiza Moreno, directora, a su vez, de la Unidad de Investigación en cuidados y servicios de salud (Investén-isciii), entidad perteneciente al Instituto de Salud Carlos III, e impulsora de SueñOn®. “Entre las cosas que siempre hemos discutido (y seguimos discutiendo) es la visibilidad de la investigación que llevan a cabo las enfermeras, que lo que hacemos es mejorar la calidad de muchas cosas. Tenemos siempre ese problema de visibilidad”. Se propusieron encontrar un ámbito, dentro de su trayectoria, para colaborar con profesionales que abordaban la cronodisrupción, la interrupción de los ritmos circadianos y cómo esta afectaba en diversos aspectos, y “pensamos unir lo que estábamos investigando con lo que sabíamos para poder enseñarle a la gente lo importante que es el sueño y que detrás está la investigación enfermera”.
SueñOn® se puso en marcha con afán “de conseguir demostrar que hay cosas que dependen de investigación de Enfermería. Somos nosotras las que estamos midiendo el sueño de los pacientes ingresados para poder poner cifras a lo mal que duermen”. Para darle, en definitiva, visibilidad a esta labor ante el desconocimiento de la existencia de una unidad de investigación en Enfermería. El pilar fundamental de este servicio es el empleo de la evidencia. “También somos muy insistentes con todas las enfermeras e instituciones en que hay que utilizar la mejor evidencia disponible, tenemos muchísimas guías de práctica clínica, hay mucha gente que la está implantando… Y eso ayuda, esa cultura que va arraigando en los hospitales y en los profesionales. Hay que hacer las cosas según dice la evidencia, y esto empieza a cuajar”, señala Moreno. Esto, continúa, es una forma de implementar los conocimientos que provienen de la investigación en la práctica clínica, ahondar en la utilización de los resultados de salud. “Creo que esto ya se ha asentado en el ámbito de las enfermeras, es una realidad más presente en el Sistema Nacional de Salud”.
“Las enfermeras investigan y utilizan los resultados de su labor en su práctica clínica”, concluye. Y esta visibilidad es importante, añade Moreno, porque son 25 años los que llevan promoviendo la investigación en Enfermería, y diez con los Centros Comprometidos con la Excelencia en Cuidados (CECBE) “consiguiendo que la gente utilice la evidencia. Algo ha cambiado en este país, y algo hemos ayudado a que cambie”.
Perfecto