Enfermeras y matronas de Galicia, en colaboración con un grupo multidisciplinar de profesionales que integra médicos de familia, pediatras de Atención Primaria, psicólogos, psiquiatras, especialistas en ginecología y obstetricia y pacientes, han participado en la elaboración de la Guía de atención en el proceso de muerte perinatal y gestacional de la autonomía. 
Jesús Vázquez Almuiña, consejero de Sanidad de Galicia, apuntan desde la Xunta en un comunicado, quiso poner de manifiesto su agradecimiento al personal que ha formado parte de la realización de este programa, durante su intervención en el Pleno del Parlamento de la autonomía, en la que anunció la conclusión del plan y su publicación en el portal de la consejería y presentación en las XIII Jornadas de salud perinatal y reproductiva.
Por otro lado, se realizará una comunicación de la misma a las asociaciones de pacientes y científicas, colegios profesionales y gerencias de las áreas sanitarias, para que informen de la guía de atención a la muerte perinatal, con la que se pretende mejorar la calidad asistencial en este proceso, tanto a los profesionales como a la población.
El objetivo que se persigue con el documento, subrayó Vázquez Almuiña durante su intervención, indican desde el Ejecutivo gallego, pasa por estandarizar la atención profesional en estas situaciones y poner a disposición del personal encargado de la asistencia recursos efectivos, orientando los cuidados y promoviendo la adaptación a las necesidades de cada mujer y su familia. Asimismo, se enfatizará en la humanización para fomentar un entorno afectivo y de empatía para ayudar a aceptar la situación.
La guía, informan en la citada nota informativa, asimismo, incluye las recomendaciones del Consejo Gallego de Bioética, y reforzará la implicación de la mujer en la toma de decisiones, con información veraz y de calidad en lo que respecta a las alternativas terapéuticas y las gestiones, entre otros elementos, y facilitará la continuidad de cuidados entre los profesionales de Atención Primaria y hospitalaria y la prevención de los trastornos asociados al duelo patológico y crónico, y proporcionar el apoyo necesario cuando se desarrollan.
