Enfermeros por el mundo: Andorra

Bàrbara Albert es enfermera en Andorra. En la actualidad, y tras casi tres años trabajando en el país pirenaico, ejerce en el Servicio de Urgencias del Hospital Nostra Senyora de Meritxell, el único del principado. La situación laboral en Valencia le llevó a marcharse para encontrar, finalmente, la estabilidad que buscaba. Nos atiende para hablar de su vida en Andorra, de las diferencias que ha podido observar en la labor diaria y de la visión que se tiene de los profesionales enfermeros españoles en el país vecino.

“Tanto los enfermeros como los médicos del servicio de urgencias trabajamos en el ámbito extrahospitalario y el interhospitalario. Digamos que somos polifacéticos”

Pregunta. ¿Por qué tomó la decisión de emigrar?

Respuesta. Encontrar un trabajo fijo en el sector público en Valencia era francamente difícil. Había que pasar por múltiples exámenes y pruebas, y yo ansiaba una estabilidad laboral, así que salí de la zona de confort y me fui en busca de lo que necesitaba.

P. ¿Por qué se decantó por Andorra como destino?

R. Estuve valorando diferentes destinos: Barcelona, Francia, Suiza, etc. Me acordé de que hacía unos meses una compañera me había hablado de su experiencia en Andorra y me puse a investigar.

Finalmente me decanté por Andorra por la distancia que hay con España, el idioma, la naturaleza y el esquí, entre otras cosas. Pero sobre todo porque el sistema sanitario te permite entrar a trabajar y conseguir una plaza fija sin necesidad de ningún examen o prueba. Aquí se valora el esfuerzo, la dedicación, las ganas de aprender y el tiempo trabajado, pilares que considero de suma importancia para un trabajo.

P. ¿Cómo fue la adaptación al país durante los primeros meses viviendo allí?

R. Los primeros meses siempre son complicados. Dejé una vida en otro sitio y vine a un lugar donde conocía a poca gente, no tenía amigos y aún no disponía de un trabajo. Lo cierto es que mi pareja, que es de Andorra, me ayudó mucho en todo el proceso y me resultó mucho más fácil poderme adaptar.

P. Una vez superada la primera etapa de su estancia en el extranjero, ¿cómo es, en general, la vida diaria en Andorra?

R. Andorra es un país de aproximadamente 70.000 habitantes, muy seguro y tranquilo. Puedes ir andando por la calle a alta horas de la noche y no tener miedo. Te ofrece la naturaleza a tan solo un paso. Andorra te ofrece múltiples actividades, no solo culturales sino deportivas, como esquí, snow, rando, bicicleta de montaña, etc.

El hecho de tener las pistas de esquí a solo unos minutos de casa es un lujo. Mirar por la ventana cómo cae la nieve y ver las montañas completamente blancas es todo un espectáculo.

P. ¿Recomendaría el país para ejercer la profesión enfermera?

R. Yo sí que lo recomiendo. En mi caso mi sueño era trabajar en el SAMU de Valencia; para ello había que pasar exámenes, pruebas y posteriormente tener mucha suerte para trabajar de forma continua.

Desde que vine a Andorra no he parado de trabajar. Al principio me costó entrar en el hospital, pero una vez lo hice fue todo más fácil. De hecho, llevo dos años trabajando aquí y ya dispongo de plaza fija. Actualmente trabajo en urgencias. Tanto los enfermeros como los médicos del servicio de urgencias trabajamos en el ámbito extrahospitalario como interhospitalario. Digamos que somos polifacéticos. Aquí el mismo enfermero que hace los triajes es capaz de estar haciendo una inmovilización por una fractura, de poner tratamiento por un cólico y de salir a la calle por un aviso con la ambulancia (Servei Urgent Mèdic, SUM).

Asimismo, algunos compañeros también realizan traslados en helicóptero (HEMS) a los hospitales con los que tenemos convenio, en Barcelona o Toulouse, cuando la situación lo requiere.

La enfermería de urgencias en Andorra te ofrece múltiples funciones y facetas para aprender y progresar en el ámbito profesional.

P. ¿Qué echa de menos de su vida en España? ¿Se ha planteado volver?

R. Lo que más echo de menos es no tener tan cerca a mi familia y a los amigos. ¿Y por qué no? Echo de menos el sonido del mar y lo cerca que lo tenía antes.

De momento no me he planteado volver. Ahora mismo soy muy feliz en Andorra en lo personal y profesional. Tengo un trabajo que me encanta y me siento realizada.

P. Según su experiencia, ¿cuáles son los aspectos positivos de ejercer la enfermería en el extranjero? ¿Y los negativos?

R. En cuanto aspectos positivos diría que salir de tu país te permite ampliar los conocimientos, conocer otros modos de hacer y ver cómo es la salud en otros sitios. Y aspectos negativos creo que sería más en el terreno organizativo del país.

P. ¿Qué diferencias puede observar en el trabajo diario de una enfermera que se lleva a cabo en Andorra y en España?

R. No hay grandes diferencias entre ambos países. Es cierto que la ley de enfermería en Andorra necesita un cambio, es una ley bastante antigua que hay que actualizar. Las enfermeras realizamos muchas más técnicas y actuaciones que hace algunos años, además tenemos otras responsabilidades y más trabajo.

P. Desde su punto de vista, ¿qué visión se tiene de la enfermería española en Andorra?

R. Pienso que se tiene una buena visión. Se valora mucho nuestra práctica y manera de hacer para aprender y ejercer, para mejorar lo que es el sistema en sí.

P. ¿Qué consejo daría a los profesionales que se estén planteando emigrar?

R. Que lo hagan. A veces salir de la zona de confort es difícil, pero vale la pena. Aprender otras culturas, visitar otros países, vivir en otro lugar te hace crecer mucho en lo personal. Si además puedes trabajar en aquello que te gusta la recompensa se multiplica. Y si aun así no estás bien, siempre se puede volver, seguro que durante todo el proceso te llevas un gran aprendizaje y muchas historias que contar.

P. De forma general, y dado que es un tema de actualidad, ¿en qué situación se encuentra Andorra en cuanto a la pandemia por COVID-19? ¿Cuál es su experiencia como enfermera?

R. Ha supuesto una gran prueba en el ámbito sanitario, puesto que en Andorra solo se dispone de un hospital. La capacidad que tenemos es reducida, pero con la colaboración de toda la población hemos hecho frente.

Nuestra UCI dispone de 12 camas, por lo que se ha tenido que habilitar una segunda unidad de cuidados intensivos para dar más cobertura. Asimismo, se han habilitado otras alas del hospital únicamente a pacientes con COVID-19. En general se ha modificado todo el sistema sanitario y todos los servicios asistenciales para hacer frente a la pandemia.

Ha supuesto un gran cambio para todos. Ha sido un gran reto profesional que en conjunto hemos enfrentado para paliarlo. Es una situación dura porque al ser un país pequeño muchas veces tienes como pacientes a vecinos, amigos o familias de amigos.

El coronavirus supone un gran impacto personal y profesional, y estoy segura de que cuando todo esto acabe habremos cambiado de un modo u otro. Gracias al trabajo en equipo y la ayuda de los compañeros la situación se hace más llevadera.

REQUISITOS PARA TRABAJAR DE ENFERMERA EN ANDORRA

Documentación: DNI/Pasaporte

Nivel de idioma: B2 de catalán.

Título: Andorra no forma parte de la Unión Europea, por lo tanto, todos los títulos se tienen que apostillar por La Haya.

Solicitud de empleo: Titulación de Enfermería y la compulsación de todos los títulos adjuntos, como máster o cursos. Acreditación de la inscripción en el Registro de las Profesiones Sanitarias. Autorización del Govern para ejercer la profesión titulada en Andorra. Estar colegiada en el Colegio Oficial de Enfermería de Andorra.