Los atragantamientos en niños son una causa común de accidentes infantiles, especialmente en menores de seis años. El Servicio de Urgencias pediátricas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha ofrecido algunos consejos para prevenir esos atragantamientos.
En las reuniones y comidas durante las fechas navideñas, según María Escobar, pediatra del Servicio de Urgencias, “es importante no perder de vista a los niños y evitar que se puedan atragantar con las uvas, a evitar en menores de 6 años, los frutos secos, los caramelos pequeños y las salchichas cortadas en rodajas”. Conocer las maniobras a realizar es muy importante para intentar resolver el problema mientras se pide ayuda o llegan los servicios de emergencia.
Escobar indica que “si el niño tose de forma enérgica hay que acompañarle, dejarle incorporado y animarle a seguir tosiendo. Si la tos deja de ser efectiva, el niño empieza a toser menos y hay cambio de coloración, lo más importante es llamar al 112 para pedir ayuda y pasar a realizar las maniobras de desobstrucción”.
Atragantamientos según la edad
En caso de atragantamientos en niños menores de 1 año, hay que comprobar si hay algún objeto en la boca. Si se ve claramente, debe extraerse con el dedo en forma de gancho. Nunca meter la mano porque empeoraría la situación.
En caso contrario, el niño debe colocarse sobre el antebrazo, ligeramente hacia abajo y darle 5 golpes secos en la parte alta de la espalda (entre los omoplatos). Después, se le da la vuelta y se le realizan 5 comprensiones en el centro del pecho con dos dedos (dos dedos por encima del esternón). Estas maniobras se repiten 5 y 5 hasta que el niño respire bien, expulse el objeto o empeore y pierda el conocimiento, en cuyo caso se realizarían las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
En niños mayores de 1 año, también hay que comprobar si tiene algún objeto en la boca y, si se ve claro, se extraerá con el dedo en forma de gancho. Después, se le darían los 5 golpes secos en la espalda (entre las escápulas) apoyando al niño sobre las piernas.
En este caso habría que realizar la “maniobra de Heimlich”, cerrando el puño con el dedo pulgar dentro y abrazándole con la otra mano encima del puño sobre la boca del estómago. A continuación, se realizaría un movimiento hacia arriba y hacia la persona que lo realiza, apoyando la espalda del niño sobre su pecho. Así en 5 ocasiones.
Si no ha salido el cuerpo extraño, se repetirán las maniobras 5 y 5 hasta que el niño respire bien, expulse el objeto o empeore y pierda el conocimiento, en cuyo caso se realizarían las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
