Detección precoz y educación sanitaria: el papel de la enfermera en dermatología

Viernes, 24 de julio de 2015

por diariodicen.es

Foto Luisa MieraEn verano las infecciones por hongos se disparan, en muchas ocasiones por una inadecuada prevención que suele venir de la falta de conocimiento e información. Por ello acudimos a Luisa Miera, enfermera en el área de dermatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid que tras dibujarnos el marco de lo básico que se debe saber sobre los hongos, nos dará unas pautas de prevención y nos hablará del papel que tiene la enfermera en el área de dermatología.

Pregunta-. El verano conlleva piscinas, pies descalzos, duchas públicas, humedad…. ¿aumentan estos factores los casos de infecciones por hongos? ¿Qué otros factores contribuyen?

Respuesta-. Desde luego, son numerosas las infecciones cutáneas que están producidas por hongos llamadas “infecciones fúngicas o micóticas” que pueden afectarnos a nivel superficial o profundo y aunque aparecen durante todo el año, en verano, debido al aumento de las temperaturas y a disponer de más tiempo libre en el que nos dedicamos a la práctica de deportes, baños y ocio en general, aumentan las posibilidades de contraerlos.

Los hongos necesitan lugares húmedos, cálidos y oscuros para desarrollarse, de ahí que piscinas, gimnasios, saunas y vestuarios sean el escenario perfecto para crecer y para contraer estas infecciones. Se propagan por el suelo de las habitaciones, cuartos de baño, alfombras de baño, etc., pero también influye que estos espacios estén poco higienizados y que nosotros no tomemos las medidas necesarias para evitarlos.

Además, ciertos cosméticos y cremas que modifican el pH de la piel, la predisposición genética, las inmunodeficiencias, los tratamientos con antibióticos, corticoides o inmunosupresores son otros factores contribuyentes.

P-. ¿Cuáles son las infecciones por hongos más comunes?

R-. Las más frecuentes son, por un lado, las dermatofitosis o tiñas en distintas zonas del cuerpo, como el “pie de atleta”, la tiña corporis o las onicomicosis, en las que el hongo parasita en la lamina ungueal de las uñas.

Por otro lado destacan las candidiasis, es decir infecciones localizadas en las membranas mucosas de la piel y sus anejos producidos por un hongo perteneciente al género Candida.

También se da con frecuencia la pitiriasis versicolor que es una micosis superficial, benigna, recurrente y usualmente asintomática.

P-. ¿Cómo se diagnostica la aparición de hongos? ¿En qué zonas del cuerpo suelen aparecer?

R-. Lo primero que debemos hacer es acudir al dermatólogo, que es el que va a diagnosticar por la clínica que presenta el paciente o solicitar un cultivo de la zona afectada para determinar exactamente que hongo es el causante de la infección y poner así tratamiento.
Puede aparecer un brote agudo que suele coincidir con sudoración profusa, maceración, exudación de la piel y formación de grietas, por ejemplo después de realizar deporte o personas que deben llevar un calzado especial por su profesión como el ejército, construcción, etc. Otro síntoma es el picor.

En cuanto a las zonas, las dermatofitosis o tiñas pueden aparecer en la cabeza, ingles, uñas, una de las más conocidas es el “pie de atleta”, generalmente entre el tercer, cuarto y quinto dedo de los pies.
Las candidiasis en mucosas como boca o vagina, por ejemplo el muguet en la boca de los niños o la dermatitis del pañal sobreinfectada, debido a la humedad de la orina y las heces. En adultos destaca el intertigo candidiasico localizado en los pliegues.

La pitiriasis versicolor es otra infección producida por un hongo llamado Malassezia, que aparece en el tronco como manchas oscuras o claras y se detecta más en verano, ya que el hongo evita un bronceado regular de la piel.

P-. ¿Qué medidas pueden tomarse para la prevención?

R-. Ante todo medidas barrera, no andar descalzo en gimnasios, borde de las piscinas o duchas. Ir siempre calzado con chanclas. Después de haber hecho deporte o estado en piscinas hay que ducharse diariamente y secarse muy bien el cuerpo, sobre todo entre los dedos de los pies, axilas, ingles, debajo de las mamas en las mujeres y en cualquier pliegue del cuerpo, sobre todo si se es obeso. También es fundamental no intercambiar toallas con otras personas.

Si nos aplicamos cremas hidratantes en los pies, sobre todo las mujeres para que la apariencia de los talones con las sandalias sea perfecta, no hacerlo debajo de los dedos ya que mantenemos esa zona húmeda y se favorece su aparición. También se deben utilizar calcetines de algodón y zapatos adecuados para el verano y transpirables.

Quitarse el bañador húmedo después del baño y ponerse uno seco, utilizar ropa interior limpia y de algodón y usar ropa de tejidos naturales para que absorban el sudor como linos, algodón, seda, evitando las fibras sintéticas y las prendas apretadas o ceñidas al cuerpo, son otras de las medidas que ayudan a prevenir la aparición de hongos.

P-. ¿Qué labor realiza el personal de enfermería en una consulta de dermatología especialmente en relación a estos pacientes?

R-. Detección precoz, cuando el paciente viene a nuestra consulta por otros motivos, por ejemplo una verruga plantar al visualizar los pies (el mal olor, por ejemplo, está en muchas ocasiones relacionado con infecciones por hongos) o al ver las zonas de roce como axilas, ingles, zona submamaria en las mujeres vemos zonas infectadas.

Pero fundamentalmente nuestra labor está en la educación sanitaria a pacientes, familiares y cuidadores, sobre todo en cómo deben realizar los cuidados de higiene personal, cómo aplicarse correctamente los tratamientos y cómo prevenir nuevas apariciones.

Dermatología, enfermera, enfermería, Infecciones hongos

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