El Hospital Universitario de Móstoles, ubicado en la Comunidad de Madrid, celebró, el pasado viernes, el Día del Libro con la escritora Irene Vallejo, que ha querido dedicar a los pacientes y leer, “junto a los profesionales”, fragmentos de su libro El infinito en un junco, una historia sobre “la invención de los libros en el mundo antiguo”, de acuerdo con lo expuesto por el propio centro en una nota de prensa.
De esta forma, mediante la colaboración con la escritora, se ha ofrecido a los pacientes, en un sobre en la bandeja del desayuno, uno de los ocho textos escogidos. El proyecto Recetando lecturas se lleva a cabo, por otra parte, en colaboración con la Biblioteca Central de Móstoles desde hace cuatro años.
Así, Irene Vallejo ha querido incluir una dedicatoria especial para los pacientes, hecha a mano y con el dibujo de un junco, como en la portada del libro. Se pudo leer en el revés de la página que se entregó a las personas. En este sentido, destacan en la citada nota informativa, desde el momento en que se le propuso la idea, la escritora se ha mostrado emocionada y ha manifestado su agradecimiento por contar con ella para este proyecto.
El infinito en un junco, explican, es uno de los libros más vendidos y que a lo largo de los últimos años ha cosechado diversos galardones, como el Premio Nacional de Ensayo, el Premio de la Asociación de las Librerías de Madrid, el Premio Ojo Crítico de Narrativas, Las librerías recomiendan (sección de no ficción) y otros muchos. Se consideró adecuado por la celebración del Día del Libro y este está dedicado a contar su historia, desde el principio, aportando su experiencia como lectora y como escritora.
“No ha sido difícil seleccionar qué fragmentos podíamos facilitar a los pacientes, y también a vosotros. Entre varios miembros del Club de Lectura del hospital se han elegido ocho de ellos”, destacan desde el Hospital Universitario de Móstoles. “Este año, además de los ocho fragmentos del libro El infinito en un junco, se incluyen tres poesías cortas y muy fáciles, seleccionadas por el personal de la Biblioteca Central de Móstoles, que además diseña y maqueta los textos que se entregan a los pacientes”, concluyen.
