Enfermera en EE.UU: “Por mucho que amemos nuestra profesión y país, necesitamos una conciliación y una remuneración”

Lunes, 8 de mayo de 2023

por Natalia Hernández Manjón


Elena Castiñeira se enamoró de la Enfermería en cuanto empezó a estudiarla. Pronto su ilusión, las ganas por comenzar a poner en práctica sus conocimientos y descubrir cómo era la profesión fuera de España se hicieron presentes. Acabó probando suerte en varios países: en Inglaterra, Alemania e incluso en EE.UU., donde está en la actualidad. Hacerse un hueco no fue fácil, tuvo que pasar por pruebas que se iban alargando en el tiempo, pero las condiciones laborables y el trato con los profesionales sanitarios hicieron que mereciera la pena, algo que ha hecho que desee quedarse al otro lado del charco una larga temporada. ¿Cómo comenzó todo? ¡Nos cuenta!

Pregunta. ¿Siempre quiso ser enfermera?

Elena Castiñeira enfermera en EE.UU.
Elena Castiñeira

Respuesta. Realmente quería estudiar Medicina, pero me faltaron unas décimas después de selectividad, así que la otra alternativa era Enfermería. No sabía qué funciones realizaba una enfermera, pero decidí probar y me enamoré de mi carrera.

Al terminarla pensé que la formación recibida era muy buena, me sentía preparada e incluso estaba ilusionada por empezar a trabajar. Ya en mi última rotación como estudiante por la UCI del Hospital Ramón y Cajal (Madrid), me ofrecieron un contrato de verano siempre y cuando aprobase. Esto me hizo coger los libros con más ganas y a los pocos días de acabar mi último examen, me encontraba pidiendo la planilla y el uniforme.

P. Al terminar la carrera, ¿sentiste que era lo esperado? ¿Te costó encontrar trabajo?

R. Pensé que la formación recibida era muy buena, me sentía preparada e incluso estaba ilusionada por empezar a trabajar mañanas, tardes y noches (todavía no sabía lo duro de esta cara de la moneda a largo plazo).

Ya en mi última rotación como estudiante por la UCI del Ramón y Cajal, me ofrecieron un contrato de verano siempre y cuando aprobase. Esto me hizo coger los libros con más ganas y a los pocos días de acabar mi último examen, me encontraba pidiendo la planilla y el uniforme.

P. Ha estado en el extranjero y también de voluntaria, ¿qué le llevó a querer salir de España?

R. Después de realizar la especialidad de Enfermería en Obstetricia y Ginecología en España, me apetecía mucho indagar un poco más sobre las formas de trabajar de manera menos intervencionista en países del norte de Europa. También sumó un papel muy importante el hecho de poder conseguir un contrato indefinido en un sistema público de salud desde el primer día (algo imposible de imaginar en España). Básicamente, quería sentirme valorada como profesional sin tener que mendigar ni competir por un puesto digno de trabajo.

Rápidamente encontré un empleo en Inglaterra, donde para mí, acabé por completar mi formación como matrona (y por tener la necesidad de seguir indagando en mi especialidad y a coste cero, ya que allí seguirían pagando por mi formación).
Otra oportunidad que se me brindó fue la de viajar a Uganda durante un mes para llevar a cabo uno de los proyectos con mis compañeros de UK. Creo que es una de las experiencias más enriquecedoras (tanto a nivel profesional como personal), a la vez que duras, que he tenido en mi vida, pero volvería a repetirla sin duda. De hecho, animo a todo aquel que esté dudando a lanzarse a la aventura.

P. También se mudó a Alemania (Heidelberg, Baden-Württemberg), donde trabajó como matrona. ¿Por qué ese destino? ¿Tenía ya el trabajo o lo encontró allí?

R. Casualidades de la vida, durante mi tiempo trabajando como matrona en Inglaterra, conocí al que a día de hoy es mi marido. Debido a su trabajo, surgió la oportunidad de mudarnos a Alemania así que pensé que mamás y bebés no faltarían en ningún sitio y para allá que nos marchamos. Cuando llegamos a Heidelberg me enteré de que, aparte de ser una ciudad de cuento de hadas, tiene la Facultad de Medicina más antigua de Europa, por lo que las oportunidades para trabajar en esa zona se multiplicaban exponencialmente.

Todas las ofertas de trabajo exigían el mismo requisito: poseer un nivel B2 de alemán avalado por el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER). Esto me llevó nueve meses de estudio intensivo de lunes a viernes, pero en cuanto conseguí el papel, tardé una semana en empezar a trabajar como matrona en un hospital en Heidelberg.

-P: ¿En qué se diferencia el sistema sanitario de allí del de España?

-R: Para empezar en Alemania, aunque la sanidad es pública y universal como en España, si percibes un salario superior a unos 49.000€ al año, puedes renunciar a pagar los impuestos que van dirigidos al sistema público y en su lugar, pagar únicamente el seguro privado. Pero esto no te excluye de usar la red pública, ya que, si hay un servicio/especialista que solo ejerce en el público, también tienes acceso a él a través de tu aseguradora. Tienen además un sistema abierto para elección de médicos y especialistas (no se asignan automáticamente por área de población) y esto hace que se puedan reducir mucho los tiempos de espera.

El copago de medicamentos en Alemania a su vez es mucho menor que en España (un pago del 10% frente al 20-60% según el nivel de ingresos en España).

Por otro lado, la formación tanto de enfermeras como matronas es, bajo mi punto de vista, muy inferior al de España (así que diremos que estamos sobre cualificadas y eso nos da la ventaja de no tener que convalidar con exámenes o prácticas antes de comenzar a ejercer).

P. ¿Cuáles son los requisitos para poder trabajar como enfermera en Heidelberg?

R. Poseer un título B2 de alemán y realizar las traducciones juradas pertinentes de tu título de enfermería, notas de la carrera y experiencia previa.

P. Después se mudó a Estados Unidos… ¿Qué tal esta experiencia? ¿Ha encontrado trabajo allí?

R. Aterrizar en Estados Unidos a nivel profesional es más duro que en otros países según mi experiencia. Me refiero al proceso de convalidación en sí. Aquí los papeleos son mucho mayores y las esperas se alargan durante meses, aunque tuve la suerte de llegar con un visado que me permite residir en este país, necesitaba aplicar a un permiso de trabajo. Aparte de conseguir este permiso, tenía que convalidar mi título pasando el examen nacional de Enfermería de EE.UU. (NCLEX), equivalente para nosotros a un EIR. Era una parte que me asustaba muchísimo, ya que es un examen interactivo que se puede prolongar hasta cinco horas, pero al final fue más sencillo de lo esperado.

Según el estado en el que quieras sacarte la licencia, te pedirán o no el examen de inglés (TOEFL con una media de un 6,5 que varía según estados). Yo hice el proceso por el estado de Nueva York y aquí, por ejemplo, no necesitas este título.

Aprobé el NCLEX en julio, me marché de vacaciones a España el resto del verano y desde que volví no han parado de llamarme para ofrecerme diferentes tipos de trabajo como enfermera, en muchos hospitales conocidos, ambulatorios, colegios, la oferta es infinita. Incluso estando embarazada no han tenido problema para ofrecerme una posición. Por no hablar de los sueldos, que de media en el estado de Nueva York es de 92.000$ al año para un recién graduado.

También hay empresas, como Enfermería USA-ANP, que se dedican a reclutarte desde España y ayudarte con todo este proceso, encontrar un hospital donde comenzar a trabajar y ofrecerte ayuda con los vuelos y residencia los primeros meses. Todo esto a cambio de un visado de residencia permanente (“Green Card”) y un contrato con ese hospital de entre dos/tres años. Tras este periodo te puedes quedar con ellos o seguir viajando a otros estados.

P. De todos los destinos en los que ha estado, ¿cuál le recomendaría a un compañero que quiera trabajar como enfermero fuera de España?

R. Dependerá de su necesidad. Si lo que prima es encontrar una estabilidad, los países europeos te ofrecen un contrato fijo desde el principio y el proceso es bastante sencillo. Además, en un par de horas en avión puedes estar tomándote unas cañas con tus amigos y familiares.

Si, por el contrario, quieres seguir haciendo carrera e intentar ahorrar unos años, Estados Unidos es un buen lugar para asentarte, aunque el proceso sea más costoso económicamente, largo y difícil.

P. Por último, ¿a dónde veremos a Elena en un futuro? ¿Volverá a España?

R. Espero poder quedarme un tiempo por este lado del charco, aunque nuestra ilusión sea volver a España en un futuro a medio-largo plazo. La realidad sanitaria de nuestro país me asusta mucho, ya que he visto un deterioro gravísimo desde que me marché y creo que de momento no se va a poder recuperar.

Es una pena que nos traten mejor y nos aprecien más fuera de casa, pero por mucho que amemos nuestra profesión y nuestro país, necesitamos un balance, una conciliación y una remuneración, que, a día de hoy, veo muy difícil de equiparar en España.

Ojalá podamos ver un poco de cambio y eso nos anime a todos los que por unas circunstancias u otras nos marchamos a dar el paso de volver.

REQUISITOS PARA TRABAJAR COMO ENFERMERA EN ESTADOS UNIDOS (EE.UU):

Documentación: Para obtener el visado se precisa cumplir los requisitos del Board of Nursing (colegio de Enfermería). Los profesionales que cuenten con máster o especialidades tienen más posibilidades.

Homologación del título: A través del Board of Nursing del Estado en el que vayas a ejercer y la Commission of Graduates of Foreign Nurses School.

Solicitud de empleo: Se debe aprobar un examen nacional.

Nivel de idioma: Nivel fluido de inglés. Según el estado, pedirán o no el examen de inglés.

Noticias relacionadas:

Enfermeros por el mundo: “El viaje de la enfermera es un continuo camino de aprendizaje y estudio diario, tanto en Noruega como en España”

Enfermeros por el mundo: trabajar en Watford

Enfermera en Australia: “Soy la única enfermera española en este hospital de Mackay. ¡Venid, necesitamos enfermeras profesionales!”

búsqueda de trabajo, EE.UU., Enfermera en EE.UU., Enfermeros por el mundo, Estados Unidos, requisitos de Enfermería, Trabajar en el extranjero

¿Quieres comentar la noticia?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*
*