Enfermería: una misma profesión, dos realidades laboralesLunes, 14 de octubre de 2013 por diariodicen.es El desempleo es una de las lacras que más preocupan a la enfermería. De hecho, el acuerdo firmado el pasado mes de julio entre la Mesa Estatal de la Profesión Enfermera y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad aborda, entre otras, esta cuestión como prioritaria dentro de la batería de medidas consensuadas para impulsar el pleno desarrollo profesional. Una preocupación que traspasa ya nuestras fronteras y cuya percepción desde dentro o desde fuera difiere considerablemente. Más demanda de empleo en Europa Las profesiones sanitarias están entre las ocupaciones más difíciles de cubrir en el viejo continente. Del último Observatorio Europeo de Ofertas de Empleo, publicado recientemente por la Comisión Europea, se deduce un claro aumento de la demanda de profesionales sanitarios: un 2% entre 2008 y 2012, un dato muy llamativo si tenemos en cuenta el actual contexto de crisis (la demanda global en el mercado de trabajo europeo ha descendido un 6%), pero que tiene su explicación en el envejecimiento poblacional, el progreso tecnológico, la mejora de los tratamientos, la demanda de un servicio de más calidad y un mayor interés en la atención preventiva. Y es que los cuidados personales en servicios de salud ocupan el primer lugar entre las 25 profesiones que más rápidamente crecieron entre finales de 2011 y finales de 2012. Enfermeros, matronas, médicos, farmacéuticos y otros profesionales (dentistas, fisioterapeutas, etc.) también están presentes en este ranking siendo especialmente prometedoras las perspectivas de empleo para enfermeros y matronas (en octavo lugar). Es importante tener en cuenta que, en la Unión Europea, el sector de la asistencia sanitaria da empleo directo a casi uno de cada diez trabajadores. Francia, Alemania y Reino Unido lideran el ranking de países con mayor número de profesionales sanitarios en activo en 2012: tres de cada cinco personas trabajan en el sector. Aun así, Reino Unido, junto con Países Bajos, Suecia, y Portugal, ha notado un leve descenso en el número de trabajadores en el ámbito de la salud, situación que se torna más preocupante en Bulgaria, República Checa, Hungría, Lituania, Rumania y Eslovenia, países donde el envejecimiento de estos profesionales es un hecho. En España, el número de trabajadores en el sector sanitario creció un 7% entre 2008 y 2010, una tendencia que con la crisis se ha frenado. Crecen las contrataciones Mientras la tendencia general en todas las profesiones, según el Observatorio Europeo de Ofertas de Empleo, es el descenso de las contrataciones en un 4% entre el cuarto trimestre de 2011 y el mismo periodo de 2012, en el sector sanitario se registró un incremento de casi un 1%. Si se atiende a las oscilaciones entre los cinco subgrupos de profesionales sanitarios establecidos en el estudio, enfermeros y matronas sale muy favorecidos en cuanto a contrataciones en 2012: un incremento de casi un 6%. Este dato contrasta con el registrado entre 2008 y 2010, que fue más bajo a pesar del crecimiento del empleo. Razones del desequilibrio A pesar del aumento de las contrataciones, el sector sanitario sigue siendo uno de los más complicados de cubrir laboralmente. Este desequilibrio tiene sus causas, según cita un análisis sobre el panorama de las competencias profesionales, en un número insuficiente de enfermeros formados, la competencia en todos los países por contratarlos, la importante demanda de sustitución de un considerable número de enfermeros y matronas próximas a la edad de jubilación, el alto grado de desgaste profesional, las condiciones salariales y laborales, y el rechazo a desarrollar un trabajo físico duro. Tal y como ha argumentado Lászlò Andor, comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, “la asistencia sanitaria es uno de los sectores con mayor potencial de creación de empleo en Europa y por eso es urgente invertir en él”. Seguir leyendo en: Consejo General de Enfermería