Un grupo de ingenieros de Estados Unidos ha desarrollado una tinta imprimible en 3D que produce hueso sintético implantable y que induce al hueso natural a regenerarse y crecer.
Estos implantes, bautizados como huesos hiperelásticos, son flexibles y resistentes, pueden regenerar el hueso dañado sin ayuda y son fáciles de colocar durante una operación, ya que al ser muy porosos facilita la migración de las células y permite la infiltración de los vasos sanguíneos.
Frente los injertos óseos actuales, que en ocasiones resultan demasiado frágiles para ser manejados por los cirujanos y caros o difíciles de fabricar de forma masiva, estos huesos artificiales servirán para tratar problemas dentales, realizar cirugía plástica o reconstructiva y ayudar a atajar cánceres de hueso, por ejemplo.
De momento, los científicos de las universidades Northwestern e Illinois autores del estudio, publicado en la revista Science Translational Medicine, ya han conseguido reparar con éxito daños en la columna vertebral de ratas, así como una malformación en el cráneo de un macaco Rhesus.
El equipo descubrió que cuando este material era utilizado en lesiones de la columna en rodeores y en la reparación del cráneo de un mono, el hueso híper elástico, hecho mayormente de cerámica y un polímero, se integraba rápidamente con el tejido circundante y comenzaba a regenerar el hueso.
Los protagonistas del estudio ha comentado que las pruebas en humanos podrían realizar dentro de unos cinco años.