La Enfermería de Las Ventas, el otro ruedo de la plaza

Jueves, 3 de noviembre de 2016

por diariodicen.es

dsc_0039Con más de cincuenta años de historia, con cientos de intervenciones realizadas, pacientes con perfiles de lo más variopintos y profesionales sanitarios cuya vocación se antepone, la Enfermería de la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas abrió de nuevo sus puertas, con motivo de la Feria de Otoño, un domingo de novillada, para contar todo lo que en ella se alberga de la mano de José Manuel Gutiérrez Pérez, uno de los dos enfermeros del grupo sanitario de la plaza.

Las Ventas es la mayor plaza de toros, tanto en espacio como en historia de España, y la tercera con más aforo del mundo siendo su capacidad máxima de más de 23.000 espectadores.

Terminada su construcción en el año 1929, durante la Guerra Civil sirvió tanto de almacén como de huerta. Finalizada e inaugurada oficialmente como plaza taurina en 1934, acoge desde 1947 la Feria de San Isidro, uno de los festejos taurinos más importante de España. Tal es la magnitud de este monumento que es considerada por profesionales, aficionados y críticos como la más importante del mundo, seguida de La Maestranza de Sevilla.

Dentro de este emblemático edificio se encuentra tras un gran portón de madera color burdeos la Enfermería de Las Ventas, que desde su inauguración ha vivido numerosas modificaciones adaptadas al paso del tiempo. Cuando se decide poner en marcha, la ubicación de esta sala sanitaria resulta controvertida pero finalmente se termina construyendo junto al patio de caballos, creando un túnel paralelo a este para trasladar al herido del ruedo a la Enfermería sin necesidad de pasar entre los caballos y mulillas. Además, se encuentra adosada a una pequeña capilla cerrada al público, comunicada a través de un túnel “secreto” que, conservando su estructura inicial, ve pasar a toreros y profesionales del toro entre rezo y disgusto.

En 1972, de la mano del doctor Máximo García de la Torre, se realizó la reforma más significativa adecuando sus instalaciones a los avances quirúrgicos, aumentando el número de camas de hospitalización, el instrumental e instalando un aparato de anestesia.

Es entre las paredes blancas de esta Enfermería donde el servicio médico encabezado por el doctor García Padrós atiende a todo tipo de público, tanto a trabajadores de la plaza, espectadores, como toreros. A este especialista le acompañan otros dos cirujanos, uno de ellos traumatólogo, y un médico general de Atención Primaria, un anestesista, dos enfermeros y el celador de quirófano. Es este mismo equipo sanitario el que, si el ayuntamiento de algún pueblo lo requiere, se traslada a prestar su servicio a otra plaza.

“La función que realiza el enfermero —aclara el profesional Gutiérrez Pérez— es fundamentalmente asistencial, además de efectuar la labor administrativa redactando los informes de todo aquel que entra como paciente al igual que en cualquier hospital. En el caso del quirófano, la operación es igual que en un centro hospitalario”.

Funcionamiento del servicio sanitario en la plaza

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Quirófano de la Enfermería de Las Ventas

En cuanto hay una cogida, explica Gutiérrez Pérez, el equipo sanitario traslada en un primer momento al torero a la sala de observación donde se le hace una primera valoración, para ver si se trata de un caso quirúrgico o no. Una vez que se determina qué tipo de atención va a necesitar, en el caso de ser quirúrgica, se avisa al mozo de espadas quien ayuda a desvestir cuidadosamente al torero antes de entrar en quirófano. En una intervención de urgencia cotidiana se cortaría la ropa, pero el costoso precio de los trajes de luces deja prohibido su corte “a no ser que sea muy urgente, pero en principio no. Hemos tenido casos muy graves y no se ha cortado”, aclara el enfermero.

Después, el torero pasa directamente a quirófano, en ese momento el equipo sanitario de Las Ventas procede a la intervención. Según Gutiérrez Pérez, la mayoría de veces que hay una cornada el torero es intervenido quirúrgicamente, “es como un quirófano cualquiera. Una vez que hacemos aquí “lo más gordo” se le traslada al hospital en una UVI móvil que tenemos fuera. A no ser que sea algo muy urgente que aquí no podemos hacer, como es el tema vascular, en cuyo caso se derivaría al Hospital Puerta de Hierro, 12 de Octubre o La Paz”.

Si se producen dos cogidas, se opera al que tenga mayor gravedad, al otro se le traslada a la UVI móvil. “Ha pasado esta temporada y la pasada también”, comenta Gutiérrez Pérez.

“Cuando no hay trabajo con el personal de la plaza hay trabajo en el público”

Además del equipo del doctor García Padrós, hay un grupo independiente de técnicos sociosanitarios que se encarga de la asistencia al público. En los casos en los que se necesita una mayor atención debido a la gravedad del hecho, el equipo de técnicos baja a la persona para que sea atendida en la Enfermería, dotada además de la sala de observación y quirófano de una sala de camas destinada para este tipo de urgencias.

“La gente pasa por aquí mucho más de lo que se cree. Ha llegado a haber cuatro o cinco camillas con gente del público a la vez. No es una Enfermería tranquila, cuando no hay trabajo con el personal de la plaza hay trabajo en el público con las lipotimias, mareos, bajadas de azúcar, etc.”, añade el enfermero.

No todas las plazas de toros disponen del mismo servicio que Las Ventas. La legislación reconoce entre plazas de primera, de segunda y de tercera. Las plazas de primera, como la Monumental, tienen que tener local físico como tal ubicado dentro del recinto con personal médico y quirúrgico. En el caso de las plazas de segunda y tercera lo que se contrata es un servicio de quirófano móvil, que lleva una UVI móvil, en el que se puede intervenir. Según el enfermero, en el caso de los encierros, no es necesario que haya una unidad de quirófano.

El servicio sanitario en las plazas de segunda y tercera

Situadas en la puerta de la Enfermería de las plazas de toros de menor capacidad, los servicios de UVI y quirófano móvil dan asistencia sanitaria en aquellos casos en los que los ruedos no cuenten con las instalaciones necesarias; o, como es el caso de las grandes plazas, sirve de ayuda y traslado a la atención sanitaria prestada en el interior.

José Manuel Zurdo, técnico del equipo de Ambulancias San José, explica que “cuando hay una cogida se accede por el pasillo que comunica la Enfermería y se traslada al paciente en una camilla al que se deja en manos del equipo de cirugía”. Para la asistencia en este tipo de situaciones en la que hay que trasladar al torero al hospital se necesita un personal cualificado y dispuesto.

Las unidades móviles de Ambulancias San José, con más de 25 años de experiencia, están especializadas en la atención de encuentros taurinos. El equipo está formado por dos técnicos, un médico y un enfermero, un requisito fundamental para la contratación de profesionales sanitarios en esta área es que estos estén formados en emergencias extrahospitalarias.

El enfermero en Las Ventas

“Esto te tiene que gustar”, José Manuel Gutiérrez Pérez, uno de los dos enfermeros de Las Ventas, nos cuenta que para trabajar en la plaza de toros más importante de España lo tienes que hacer por vocación pues, “económicamente no compensa, son muchos días y muchas horas”.

Tiene 39 años y lleva desde el año 1998 desempeñando la profesión enfermera aunque solo tres dentro del ruedo. Y es que, trabajar en La Monumental de Las Ventas no es nada sencillo, se trata de un sitio con mucha tradición y con un paciente fuera de lo común. Además de necesitar una alta cualificación en cirugía se deben tener unos conocimientos previos sobre el modo de trabajar en la plaza: “Al doctor jefe le conocí cuando era enfermero en el Hospital 12 de Octubre y por eso se puso en contacto conmigo. Él crea su propio equipo”, explica José Manuel. El servicio médico es contratado, por tanto, por la plaza de toros, gestionada por Taurodelta. “No suele entrar ningún enfermero del que no se conozca su trabajo”, destaca Gutiérrez Pérez. El perfil que tiene que tener como requisito imprescindible el profesional sanitario que trabaja en Las Ventas es previa experiencia en quirófano.

Además de estar trabajando en la madrileña plaza de toros, es enfermero de quirófano del Hospital Infanta Cristina de Parla (Madrid): “para compaginarlo hago turnos con otro compañero, en la Feria de Mayo, por ejemplo, el trabajo son todos los días sin descanso, por eso hacerlo uno solo es complicado”.

Gutiérrez Pérez recuerda la intervención más larga dentro del quirófano de la plaza: “la cornada más fuerte que he presenciado es la de David Mora. Fue una contusión de la vena y la arteria femoral, aparte del cuadro muscular del bíceps”. Después de dos horas de intervención el equipo quirúrgico pudo controlar la hemorragia aunque, comenta, normalmente es mucho más rápido.

Artículo publicado en la revista Metas de Enfermería:  http://www.enfermeria21.com/revistas/metas/

Enfermería de la Plaza de Toros, Feria de Otoño, grupo sanitario, Monumental de Las Ventas, revista Metas de Enfermería

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