“Los enfermeros también necesitan descansar”

Jueves, 27 de febrero de 2014

por diariodicen.es

Según los resultados de una investigación realizada entre enfermeros y hospitales en Europa publicada en “The Lancet”, los pacientes son más propensos a morir después de haber sido sometidos a una cirugía común son aquellos atendidos en hospitales con pesadas cargas de trabajo para los enfermeros y con menos enfermeros con títulos de licenciatura.

Este estudio, realizado con 420.000 pacientes en 300 hospitales en nueve países europeos, explica que “cada paciente adicional que se añade a la carga de trabajo media de una enfermera eleva la probabilidad de los pacientes quirúrgicos de morir dentro de los 30 días de la admisión en un 7%”. En cambio, un incremento del 10% en la proporción de enfermeros que poseen un título de grado se relaciona con una disminución del 7% en el riesgo de muerte”.

“Nuestros hallazgos subrayan el riesgo que podría surgir para los pacientes por los recortes de personal de enfermería en virtud de las recientes medidas de austeridad y sugieren que un mayor énfasis en la formación de licenciatura para las enfermeras podría reducir las muertes hospitalarias”, confirma la directora del análisis, Linda Aiken, profesora de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos.

Los investigadores valoraron las respuestas de más de 26.500 enfermeros y analizaron los registros médicos de 422.730 pacientes mayores de 50 años o dados de alta tras intervenciones comunes, como sustituciones de cadera o rodilla, apendicectomía, cirugía de la vesícula biliar y procedimientos vasculares en nueve países europeos (Bélgica, Inglaterra, Finlandia, Irlanda, Países Bajos, Noruega, España, Suecia y Suiza).

A través de este trabajo se estudió la asociación de la carga de trabajo de los enfermeros y la educación con los resultados del paciente, teniendo en cuenta el riesgo de cada paciente individual de muerte, como la edad, el sexo, el tipo de procedimiento quirúrgico, el tipo de ingreso y la presencia de enfermedades crónicas, como la hipertensión o la diabetes, así como las características del hospital, incluyendo el tamaño de la cama, el estado de la formación y la disponibilidad de la tecnología.

Los resultados obtenidos demostraron que el porcentaje total de pacientes que fallecieron en el hospital durante los 30 días desde el ingreso fue bajo, dependiendo del país dentro de un promedio de 1-1,5%. No obstante, en todos los países, las tasas de mortalidad variaron significativamente entre hospitales individuales, tanto en los centros donde menos del 1% de los pacientes murió como en hospitales donde más de 7% falleció.

¿Quieres comentar la noticia?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*
*