Chema Antequera es enfermero y abogado. A pesar de no estar ejerciendo sigue vinculado con la profesión de enfermería y sus problemas ya que, como bien explica, toda actividad enfermera tiene variables jurídicas, algo que considera verdaderamente apasionante. Durante todos estos años ha podido ayudar a muchos profesionales sanitarios con problemas o dudas jurídicas vinculadas con su actividad laboral y es que, si le preguntas por el futuro, no se ve en otro lado que no sea en este doble papel.
-Pregunta: Enfermero y abogado, dos profesiones totalmente diferentes. ¿Qué te llevó a querer formarte en las dos? ¿Qué destacas y te gusta de cada una de ellas?
-Respuesta: Fueron las expectativas profesionales, muchas posibilidades de trabajo como enfermero, y escasas en el mundo jurídico; solicité las dos opciones académicas en la Universidad de Extremadura y finalmente me matriculé en la primera que aceptó mi petición (Enfermería). La vida a veces te conduce, sin que uno lo sepa, a tu mejor decisión. Tras finalizar la diplomatura de Enfermería me trasladé a Madrid a trabajar, y decidí empezar Derecho porque siempre me había gustado mucho. Comencé mis estudios en la Universidad Autónoma de Madrid, donde tuve espléndidos profesores que me inculcaron que el derecho es la mejor herramienta para garantizar los derechos de las personas.
Ahora como enfermero no ejerciente pero muy vinculado con las enfermeras y su problemáticas, y como abogado ejerciente (docente y divulgador jurídico) me gusta situarme en un espacio de convergencia que hay entre ambas disciplinas: toda actividad enfermera tiene variables jurídicas; este es el punto verdaderamente apasionante.
–Pregunta: ¿Dirías que tienen relación ambas profesiones?
–Respuesta: Sin duda, porque toda profesión sanitaria está muy determinada por el ordenamiento jurídico; desde la propia definición competencial hasta las técnicas y procedimientos enfermeros. El hecho jurídico que determina que a las enfermeras les corresponde la dirección, evaluación y prestación de los cuidados de enfermería genera importantes consecuencias y connotaciones jurídicas. La dependencia de los procesos enfermeros de la ley es total.
–Pregunta: ¿Cómo compaginas ambos trabajos? Si tuvieras que elegir entre ambas, ¿con cuál te quedarías?
–Respuesta: Mi trabajo actual en la Escuela Nacional de Sanidad es como profesor de Derecho Sanitario y Bioética, vinculado a mi formación jurídica, y mi actividad unifica la parte jurídica con la sanitaria. Si tuviera que elegir en el actual marco vital y profesional me quedaría con el derecho, pues te ofrece armas jurídicas para mejorar las condiciones asistenciales en la que se desenvuelven las enfermeras; aportaría más en este rol, que en definitiva es hacer y reforzar el rol social e institucional de las enfermeras.
-Pregunta: Como abogado, ¿dirías que las actuaciones enfermeras están sujetas a normas? ¿Es amplio el derecho sanitario? ¿Qué abarca?
-Respuesta: No hay una actuación enfermera que quede al margen de una norma. Esta cuestión es muy desconocida por las enfermeras; cualquier protocolo enfermero tiene variables jurídicas que con frecuencia se desconocen, y me produce preocupación que ese desconocimiento hace que no se incorporen dichas variables jurídicas en los protocolos. Realidad que puede generar problemas.
El derecho sanitario puede definirse como una rama del derecho y del ordenamiento jurídico que estudia la organización, planificación, dirección gobierno de las organizaciones sanitarias, los derechos y obligaciones de los pacientes, los conflictos biojurídicos, la política y gestión del personal sanitario, las prestaciones sanitarias, la investigación en ciencias de la salud y las innovaciones y desarrollos.
–Pregunta: ¿En qué puede ayudarle a un enfermero tener conocimientos de derecho en su trabajo?
-Respuesta: La formación jurídica te hace tomar conciencia de tus derechos, de sus garantías, y lo más importante, conoces las vías o procedimientos para reclamar vulneraciones.
-Pregunta: ¿En alguna ocasión has podido ayudar a algún/a compañera gracias a esta segunda profesión?
-Respuesta: Sí, en muchas ocasiones, mi actividad en redes sociales en las que desarrollo actividad de divulgador jurídico (mi perfil en Twitter @abogadoenferme) ha hecho que a muchas enfermeras con problemas o dudas jurídicas vinculadas con su actividad profesional.
-Pregunta: ¿Qué cambiarías de la enfermería en materia de derecho?
–Respuesta: Diría que más que cambiar, habría que cumplir la totalidad de las previsiones legales; si las administraciones públicas sanitarias y colegios lo hicieran en su integridad a las enfermeras les iría muchísimo mejor.
–Pregunta: ¿Qué se puede hacer frente al intrusismo? ¿Y respecto a las agresiones a profesionales sanitarios?
-Respuesta: El intrusismo como figura penal ya existe, lo que debe potenciarse son los mecanismos de control e inspección por parte de las administraciones sanitarias y colegios profesionales; además debe existir un marco de cooperación, coordinación y comunicación entre todos los agentes sanitarios implicados. El tema de las agresiones a profesionales sanitarios es un real y grave problema; muchos sanitarios desarrollan su labor profesional en entornos laborales de alto riesgo a una agresión física, pero hay otro tipo de agresiones (verbales) que tienen la misma gravedad, y que suponen un trato degradante y un ataque a la dignidad del profesional.
Aparte de las necesarias políticas de comunicación y educación a la población, hay que realizar una modificación en las leyes sanitarias para definir un modelo sancionador a pacientes y familias que realizan actos contra la dignidad profesional de los trabajadores sanitarios, y que tengan unas consecuencias sancionadoras que realmente disuadan de estos comportamientos agresivos.
–Pregunta: Sabemos que hay un Código Deontológico en la Medicina pero, ¿y en la enfermería?
-Respuesta: Enfermería tiene un CD que requiere una profunda modificación para actualizarlo a la nueva realidad de la profesión enfermera; es urgente y perentorio abrir a la profesión enfermera un debate sobre un nuevo CD.
–Pregunta: ¿Alguna vez has ejercido como abogado de alguna enfermera?
–Respuesta: Mi labor jurídica siempre ha sido como docente y como divulgador jurídico.
–Pregunta: ¿Qué es lo que más suele denunciar un profesional enfermero?
-Respuesta: Hay que distinguir dos supuestos:
1.- La simple queja o desahogo: es una profesión que se queja mucho pero no siempre el malestar se traslada a un acto jurídico tan relevante como acudir a un juez o tribunal.
2.- La queja que se traslada a un acto jurídico (denuncia, recurso, etc): los temas son más de naturaleza laboral (trienios, carrera profesional, etc).
Las peticiones de ayuda jurídica que me llegan son sobre ratios en las unidades y servicios, sobre clima laboral y tensiones en los equipos, sobre accesos a las historias clínicas, sobre uso de aplicaciones como WhatsApp en las unidades, oposiciones, bolsas de trabajo, etc
-Pregunta: Por último, ¿dónde y cómo te ves en un futuro?
-Respuesta: Honestamente, me veo en este doble papel de enfermero y abogado.
Píldora:
-Define en tres palabras la labor enfermera: cuidados, liderazgo, autonomía.
-Qué acontecimiento/suceso destacarías de la profesión en los últimos años: presencia en redes sociales del conocimiento enfermero.
-Asignatura pendiente de la enfermería en España: nuevo modelo colegial.
-Si no fueras enfermera, ¿qué te gustaría haber sido? Si no fuera enfermera, ni abogado, me gustaría ser psicólogo para, de alguna manera, entender lo inexplicable de muchas reacciones humanas.
