El pasado fin de semana dos camioneros se han convertido en héroes logrando salvar la vida a un bebé recién nacido que había sido abandonado en un descampado en Almoradí, Alicante. Los dos camioneros avisaron a la Guardia Civil después de ver a una mujer caminando con las piernas ensangrentadas y con un hatillo de mantas en los brazos. Según le contó a los agentes, estando convencido de que había visto una pequeña extremidad de lo que le parecía un bebé.
Rápidamente, Guardia Civil y profesionales sanitarios se trasladaron al lugar, un descampado aledaño a un polígono industrial situado en la localidad de San Isidro. Los guardias civiles encontraron a una mujer, aparentemente bien, que negaba con rotundidad la historia y que se negó a ser asistida por el equipo sanitario.
A pesar de negarlo todo, los agentes encontraron contradicciones en las afirmaciones de la mujer, que finalmente les acompañó hasta la casa en ruinas en la que había pernoctado y dado a luz. Tras inspeccionar la zona y caminar largo rato a pleno sol, a unos 100 metros de la casa semiderruida, la patrulla halló en el suelo unas mantas enrolladas tras unos bidones. Al desenrollar el bulto, los guardias encontraron el bebé recién nacido, que aún conservaba el cordón umbilical. Aunque presentaba síntomas de deshidratación, respiraba con normalidad y parecía encontrarse bien.
Una ambulancia trasladó de inmediato al bebé hasta el hospital más cercano, dónde fue ingresado en la unidad de neonatos donde los profesionales sanitarios lo han bautizado como Noa. De momento sigue ingresado, aunque su estado de salud general es bueno. Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía de Menores, que decidirá el destino del recién nacido.
La madre detenida, de 39 años y nacionalidad suiza, pasó a disposición del Juzgado de Orihuela y se le imputa un delito de abandono de menores.
