Rosa Montero reconoce “el papel esencial de los profesionales enfermeros” en el proceso de curación y aceptación

Lunes, 9 de marzo de 2015

por diariodicen.es

rosa_monteroRosa Montero, periodista y escritora, abre la nueva sección de la revista Metas de Enfermería, “Compartiendo Metas”, en la que diversos personajes de la esfera pública, pertenecientes a ámbitos como la cultura, el deporte o la televisión, comparten su visión de la enfermería y las experiencias personales que han tenido con la profesión.

Montero no solo habla del dolor y la enfermedad, sino de la intensidad de la vida, de sus recuerdos de infancia y, sobre todo, del “papel esencial” que para ella tienen los profesionales enfermeros en el proceso de curación y aceptación de la enfermedad. “El enfermero es un personaje crucial en los tiempos turbulentos del dolor, en ocasiones es más importante que los médicos”, afirma la escritora.

P.- De niña tuvo una estrecha relación con la enfermedad, la tuberculosis la tuvo recluida en casa durante varios años. ¿Qué recuerdos tiene de esa época? ¿De qué manera le ha marcado en la vida?

R.- La verdad es que la tuberculosis no fue algo especialmente duro… O no lo recuerdo duro. Estuve sin ir al colegio de los cinco a los nueve años; leía muchísimo, libros, cómics y tebeos; y escribía como si se tratara de un juego. Fueron duros los primeros meses porque venía un practicante a pincharme todos los días, antibióticos, supongo, pero además inyecciones de calcio que dolían horrores y me dejaban bultos endurecidos en las nalgas. Pero por lo demás… Me atendía un pediatra maravilloso, don Justo, que era privado pero no nos cobraba, debía de ser amigo de mi padre; y le recuerdo a él, pero no a su enfermera, en su consulta en la calle Lope de Rueda de Madrid.

Por otra parte, no creo que yo sea escritora por haber tenido tuberculosis de niña. Conozco a bastantes personas que han estado enfermas en la niñez y luego han sido directores de banco, por ejemplo… Más bien creo que la tuberculosis fuera una respuesta a lo mismo que me hizo ser escritora. El cuerpo tiene su propia elocuencia.

P.- Su sensibilidad ante el dolor, tanto físico como psíquico, aparece reflejada en varias de sus novelas (La loca de la casa, La ridícula idea de no volver a verte). ¿Qué papel tiene para usted la figura del cuidador profesional (enfermero/a) en el proceso de curación?

R.- Un papel esencial. Y no solamente en el proceso de curación, también en el de aceptación de la no curación; en la navegación siempre dolorosa de la enfermedad crónica o del final de la vida. La influencia del enfermero o enfermera no se limita al paciente, sino que afecta también de manera definitiva a la familia de este, a sus seres queridos. Creo que es un personaje crucial en los tiempos turbulentos del dolor. En ocasiones es más importante que los médicos.

La entrevista íntegra a Rosa Montero ha sido publicada en el número de marzo de la revista Metas de Enfermería, si eres suscriptor puedes seguir leyendo en: http://www.enfermeria21.com/revistas/metas/articulo/80716/

Experiencias con enfermería, Papel de los enfermeros, Rosa Montero

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