El Sindicato de Enfermería SATSE, el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) y el Sindicato Independiente de Enseñanza ANPE han remitido una carta a los centros educativos para “alertarles del alcance y las repercusiones que tendrá sobre los docentes el nuevo protocolo aprobado por el Consell para atender a los alumnos con problemas de salud crónica o situaciones de urgencias”.
Las organizaciones explican que el nuevo protocolo estipula que tendrán que son los docentes los que deberán administrar los medicamentos a los alumnos que lo requieran durante el horario escolar, lo que incluye casos de niños con diabetes, asma, alergias o epilepsias. Además, les responsabiliza de la atención a los escolares en caso de urgencia sanitaria.
Las entidades reivindican para ello el papel de los enfermeros escolares, que son los profesionales a los que les corresponde realizar esta función.
SATSE, CECOVA y ANPE consideran que esta medida obliga a los profesores a ejercer una competencia que no les corresponde “ya que carecen de los conocimientos, las competencias y la capacidad legal para desempeñarla». Las entidades se preguntan que en el caso de un niño con diabetes que tenga una subida de azúcar o sufra una reacción alérgica, «cuál es el grado de obligación y responsabilidad que tienen los maestros de administrar medicación de urgencia en caso necesario y de hacerlo, además, bajo la presión de una situación para la que lógicamente no están lo suficientemente preparados».
SATSE, CECOVA y ANPE concluyen en la carta que han emitido que tanto la atención sanitaria como la dispensación de medicamentos «deben ser realizadas por un profesional con su correspondiente formación y amparo legal» que aporte todas las garantías » tanto por la seguridad de los alumnos como para la tranquilidad de maestros, padres y comunidad educativa en general».