Silvia Marsó: “la parte psicológica tiene un papel fundamental en la curación”

Lunes, 14 de septiembre de 2015

por diariodicen.es

Fotografo JUAN MIR 2Hay quien la recordará como azafata del Un, dos, tres, por su paso en la serie Canguros o por su papel en la televisiva Velvet. Es una actriz versátil que encuentra en el teatro clásico su espacio para la reflexión, crítica y construcción de personajes comprometidos. “Las obras clásicas han pasado la selección natural de los años, incluso de los siglos, si están ahí es porque hacen reflexionar a la sociedad”, nos cuenta Silvia Marsó.

Junto a ella charlamos sobre la importancia del plano emocional del cuidado enfermero, de la tardanza en el diagnóstico de la celiaquía de su hijo y de los avances en este ámbito.

Pregunta. A los 14 años decide que quiere ser actriz e ingresa en el Institut de Teatre de Barcelona. Desde entonces se ha fraguado una consolidada carrera en la interpretación participando en proyectos de cine, televisión y teatro. ¿Qué queda de esa adolescente que comenzó haciendo mímica en la calle?
Respuesta. Queda la misma ilusión, la misma entrega y el mismo tesón de cuando empecé. Esta profesión no se puede ejercer si no es con esos componentes, es tan inestable y efímera que si no no se podría soportar.

P. Yerma de Lorca, Nora de Una casa de muñecas Ibsen y ahora Amanda, el inolvidable personaje creado por Tennesse Williams para El zoo de cristal. ¿Los clásicos son un valor seguro o se siente segura entre textos más profundos y reflexivos? ¿Qué busca en cada personaje que interpreta?
R. Las obras clásicas han pasado la selección natural de los años, incluso de los siglos, si están ahí es porque son profundas y hacen reflexionar a la sociedad que constantemente esta reponiéndolas en los escenarios de todo el mundo, en todos los idiomas y si ocurre eso es porque tienen mucho que aportar.

Valoro tanto al autor de un proyecto como el personaje, hay cosas fundamentales para decidirme a aceptar una oferta: que la obra aporte un punto de vista crítico sobre nuestra sociedad, que haga reflexionar al espectador (al margen de que divierta o emocione, que ambas cosas son importantes), que el personaje sea difícil de interpretar, que pase por diversos estados, que se transforme…

P. En muchas ocasiones la labor del enfermero/a va más allá del cuidado físico del paciente. ¿Qué importancia le da al plano psicológico del cuidado que aporta la Enfermería?
R. Todos hemos tenido una madre que nos curaba “solo” con el cariño, la sugestión es muy importante y la paz y el amor que te aporta un ser dulce y generoso puede hacerte creer que ya estás bien y eso te ayuda a sanar. Para mí, es muy importante este ámbito del cuidado, la parte psicológica tiene un papel fundamental en la curación.

Por suerte he estado pocas veces enferma, pero a los 20 años tuve un sarampión grave, a esa edad pueden quedar secuelas irreversibles, pero mi madre me curó a base de hacerme comer cosas ricas cada cinco horas (perdí el apetito completamente por la enfermedad, era incapaz de comer y adelgacé muchísimo, casi unos 10 kilos), la pobre se pasaba el día entrando en mi habitación con los platos que me más me gustaban, hasta que consiguió que comiera y me fui recuperando.

P. Hace unos años, junto con otras caras conocidas, como la actriz María Valverde, formó parte del libro: Celíacos famosos, en su caso se trataba de su hijo David. ¿Cómo fue el proceso hasta que le diagnosticaron esta enfermedad autoinmune?
R. Tardaron ocho meses, los pediatras decían que el trastorno de estreñimiento crónico que sufría mi hijo era porque le habíamos quitado el pañal… y decían que se le pasaría. Los celiacos tienen síntomas contradictorios, en el 90% se manifiesta con diarrea cada vez que se ingiere algún alimento, en el caso de mi hijo era lo contrario y eso hizo que no detectaran la enfermedad, hasta que estaba en las últimas…

P. ¿Se ha avanzado desde entonces en el diagnóstico y tratamiento?
R. Sí, claro, ahora ya se sabe que puede tener síntomas muy variados, es más, ahora a los adultos también nos hacen las pruebas porque hay más gente de la que nos creemos intolerantes al gluten y algunos tratamientos naturistas lo están eliminando de por vida en gente que no es celiaca. Se sigue investigando, quieren encontrar una medicación que te permita digerir gluten esporádicamente, como los alérgicos a la lactosa que llevan una pastilla en el bolsillo, por si en algún momento no tienen más remedio que consumir algún producto que contiene una pequeña parte de lactosa.

PÍLDORAS
¿Con qué tres palabras definiría la labor en ermera?
Valentía, sacrificio y empatía.

¿Qué no falta en su botiquín?
Pastillas para la migraña.

¿Ejercicio: en un gimnasio o al aire libre?
En ambos lugares.

¿De qué alimento no podría prescindir?
Del tomate y los huevos.

Si no fuese actriz, ¿qué profesión tendría?
Cantante de ópera, pianista, pintora… o pastelera (risas).

enfermería, entrevistas, Entrevistas, Silvia Marsó

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