Un documental y un musical nos mostrarán la parte más divertida y humana The Kiwi Coffin Club (El club kiwi del ataúd). Ahora mismo muchos os estaréis preguntando qué hay detrás de este nombre. Se trata de un grupo neozelandés de, aproximadamente, cincuenta personas que se dedica a fabricar y decorar sus propios ataúdes.
La mente creadora de esta iniciativa se llama Katie Williams, enfermera de 78 años retirada que pasó gran parte de su vida trabajando en cuidados paliativos. Durante todos esos años de experiencia Katie, según lo relata, vio morir a centenares de personas sin que ellos mismos pudiesen decidir cómo hacerlo. Decidió empezar este taller en su garaje y mandar la propuesta a la Universidad de Mayores del país oceánico. A partir de ese momento todo fue sobre ruedas y la iniciativa tuvo un gran seguimiento. Tanto es así, que llamo la atención de la directora Briar March, responsable de realizar el documental “The Coffin Club”:
Los asistentes a los talleres de Katie Williams decoran y personalizan sus féretros con originalidad y creatividad. Muchos de ellos optan por poner su propia vida o profesión como temática. Además, esta actividad no sirve solo para aceptar la muerte y dejar de verla como un tema tabú, sino que también ayuda a combatir la soledad a la que se enfrentan muchos ancianos.