Las mujeres consumen casi el doble de preparados de plantas medicinales de forma habitual que los hombres, un 27% frente al 14%, según los datos presentados en el VIII Congreso Internacional de Fitoterapia Ciudad de Oviedo, celebrado en el Colegio de Médicos de Asturias, y que este año ha girado en torno a las terapias naturales de la mujer madura. "Las mujeres están más concienciadas de los beneficios de las plantas medicinales en la salud y las adquieren en la farmacia, sobre todo, para trastornos como el insomnio, el sobrepeso y el tránsito intestinal, aunque las mujeres maduras muestran mayor interés por las plantas para el colesterol (con fitoesteroles) y para combatir los problemas asociados a la menopausia", señaló el doctor Ignacio Bachiller, coordinador del congreso.
La soja, en concreto sus isoflavonas, es la planta medicinal "más indicada para tratar y prevenir los trastornos asociados a la menopausia, como los sofocos y los cambios de humor, siempre que se tome en forma de preparados farmacéuticos estandarizados y autorizados como medicamentos", añadió la profesora Concha Navarro, presidenta del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) y miembro de la junta directiva de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), que participó en el congreso.
Un meta-análisis del Instituto Nacional de Salud y Nutrición en Tokio (Japón) publicado en la revista “Menopause” en junio asegura que “la ingesta de preparados farmacéuticos de isoflavonas de soja reduce la frecuencia y severidad de los sofocos, que afectan a 8 de cada 10 mujeres. Los suplementos de isoflavonas de soja, derivados de la extracción o síntesis química, son significativamente más efectivos que el placebo en reducir la frecuencia y la gravedad de los sofocos".
Por otra parte, un estudio español, dirigido por el doctor Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud de la Mujer y publicado en la misma revista, ya demostró que un preparado farmacológico de 75 mg isoflavonas de soja, consumido en dos tomas, reducía los sofocos en un 80 %. Con el mismo medicamento, Este equipo investigador fue también el primero en demostrar su seguridad para la mama y el endometrio a largo plazo (3 años de tratamiento). En palabras de Navarro, "a diferencia de la terapia hormonal sustitutoria y otros tratamientos farmacológicos, la soja carece de efectos secundarios apreciables a largo plazo, aunque no todos los preparados de isoflavonas de soja han demostrado su eficacia y seguridad".