Trabajar como profesional sanitario no es una tarea fácil, y más cuando se trata de emergencias o urgencias donde se puede encontrar con una infinidad de situaciones desagradables con las que lidiar. Nadie nace preparado ni enseñado y a veces, por muy concienciado que estés, cuesta vivir situaciones donde los pacientes no salen adelante.

Este es el caso de Alberto Luque, enfermero del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y experto con su blog, donde cuenta todas sus vivencias. Cada día trabaja en una UVI Móvil y además ha sido formador durante más de 20 años. En su blog cuenta todas aquellas lecciones aprendidas que la profesión le ha ido dejando adheridas a su uniforme y que transforma en artículos para ayudar a todas aquellas personas que se vean en alguna situación parecida.
Lo último ha sido un terrible suceso: el fallecimiento de una niña a la que estaban atendiendo y que le marcó profundamente. Tras este suceso, este enfermero decidió compartir su dura historia por las redes sociales explicando cómo le costó salir de este último episodio que le marcó y que estuvo a punto de costarle la vida cuando tenía en mente el suicidio. Tras un tiempo, hoy, Alberto, ya recuperado, ha contado su experiencia para intentar ayudar a otros profesionales sanitarios que puedan estar atravesando una situación similar a la que le tocó vivir a él.
“Un día pensé que la única salida era desaparecer, dejar de vivir era la única forma de seguir viviendo y hoy todo aquello pasó, hoy soy feliz. En un aviso una niña nos dijo adiós y no supe entender que la tristeza es una emoción normal y con las emociones no se discute, se aceptan, se viven y no somos héroes. Meses cuesta abajo, meses de llorar a escondidas por el dichoso. ¡¿Qué pensarán de mí si cuento que lloro por una paciente!?», comienza el post: