“Cuida de tu sistema inmunitario y envejecerás mejor”. Ese es el lema de Juan Ramón Lucas que plasma en su nuevo libro Inmunofitness. La salud también se entrena. El periodista está muy concienciado con la salud global, los cuidados y el sistema inmunitario, pero no pretende que sea un libro de autoayuda, sino que se trata de una guía de su experiencia personal que le ha resultado positiva y saludable. ¡Nos cuenta cómo lo hace y cuál es su método!
Pregunta. Tienes más de 40 de experiencia pasando por Cadena Ser, Canal 9, RNE, Onda Cero… ¿Cuánto crees que ha cambiado este formato?
Respuesta. La radio sigue siendo comunicación caliente, viva y directa. Ahora bien, los formatos están cambiando desde que se generalizó el uso de Internet: llega a más público y con más calidad, permite contenidos más amplios y mejor trabajados y una comunicación mucho más de ida y vuelta que la tradicional.
En el momento presente, la radio mira al podcast, que a su vez es un desarrollo más libre y centrado de esa matriz radiofónica. El podcast permite una libertad de elección y de horarios que la radio no tenía: tú eliges qué y cuándo escuchar. Además, no necesita un público amplio para desarrollarse como negocio, al contrario; un podcast concreto dirigido a un colectivo concreto puede ser muy interesante para ese público y muy rentable para quien lo produzca.
Ninguna radio haría, por ejemplo, un programa sobre enfermería, porque no es rentable…Solo lo escucharían los profesionales y pocas marcas se iban a comprometer, pero producir un podcast dirigido solo a ese colectivo sí puede ser interesante como producción, puesto que ese colectivo sí estaría dispuesto a pagar por unos contenidos que serían, en podcast, exclusivos y realmente interesantes.
P. Cada vez más gente se preocupa más por la salud. ¿Qué te llevó a escribir Inmunofitness? ¿Podrías contar brevemente qué puntos trata?
R. No es el primer libro sobre salud que publico. Llevo, además, años vinculado a la salud a través de la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer, de la que soy secretario general. Me ha interesado siempre hablar y divulgar sobre salud.
Hace unos meses vi la oportunidad a través de una campaña publicitaria que jugaba con ese concepto de “Inmunofitness”. Me interesó, vi la relación que tenía con mi forma de vida y me puse a investigar con intención de aprender y entender. Establecí las conexiones entre mi rutina saludable y el sistema inmunitario, y decidí contarlo en un libro con intención divulgativa y de propuesta de luchar contra la inmunosenescencia, en el que también explico mi idea de salud global, universal, que nos vincula como especie a nuestro ecosistema, incluidos animales y plantas. Un concepto de salud que pasa por la interrelación entre la humana, el animal y la de la Tierra.
P. ¿Qué objetivos plantea el libro? ¿Cómo puede ayudar a los lectores?
R. Intento ofrecer propuestas de vida saludable partiendo del conocimiento de nuestro sistema inmunitario. Hay una primera parte en la que intento explicar su funcionamiento. Después pongo en valor el llamado “Método Lucas” que no es otra cosa que mi rutina diaria y lo relaciono con ese mecanismo de defensa y su “entrenamiento”.
No es un libro de autoayuda, porque mira más a esa salud global de la que te hablaba, y propone ciertos hábitos saludables que a mí me resultan beneficiosos. No soy científico ni tengo formación técnica: hablo de lo que experimento y lo que he aprendido tratando de entender. Y sugiero aprender a escuchar nuestro cuerpo y aplicar en la vida el sentido común.
P. ¿Cuál es la experiencia personal que quieres compartir que a ti te había resultado positiva y saludable? ¿Cuál es tu método?
R. Aplicar el sentido común y reconectar con la naturaleza son principios que me parecen esenciales para ese entrenamiento saludable que puede mejorarnos física y mentalmente.
Procuro dormir bien -esencial, el sueño es la herramienta de salud más maltratada y, sin embargo, vital-, hacer ejercicio -físico y mental, cada cual según sus posibilidades; reivindico la meditación como actividad altamente saludable- mantener una alimentación razonablemente equilibrada, una relación con los demás abierta y constante que alimente la necesidad que todos tenemos de formar parte de algo…El método son siete pasos, siete rutinas que están al alcance de todos y que a mí me resultan muy beneficiosas.
Una de ellas, la que creo que más llama la atención, es el baño diario en agua fría. Lo más fría posible…helada cuando puedo. Es un estímulo para el sistema inmunitario porque le obligas a trabajar con intensidad para compensar el desequilibrio de temperatura. En el libro explico cómo hacerlo, quién no debe hacerlo nunca y cuáles son en concreto sus beneficios. Y no son pocos.
P. ¿De dónde sacaste este estilo de vida? ¿Crees que hay otros temas pendientes de corregir?
R. Son rutinas que he ido aplicando y asumiendo con los años. Hasta ahora no las había sistematizado. Y siempre hay posibilidad de mejorar. La salud es un universo abierto que siempre está sujeto a mejoras.
P. ¿Cuál es tu opinión de los profesionales enfermeros?
R. Vital. En el sentido más amplio del término. Son la primera línea de batalla en el campo de la salud. No me gustan los términos bélicos en el lenguaje de la sanidad, pero este expresa muy bien la enorme importancia de la Enfermería. Quien te cuida es la enfermera. Sin ella puede haber diagnóstico, pero no hay cura. De hecho, nosotros, en la Fundación Sandra Ibarra, entregamos cada año los premios Dama de la Lámpara a enfermeras oncológicas. Votan para esos premios los pacientes. Desde Florence Nightingale, la Enfermería es una profesión esencial.
P. ¿Cómo puedes compaginar tu vida personal con la profesional? Estando bastante unido a los temas de salud, ¿crees que es necesario mejorar la sanidad?
R. Empiezo por lo último: constantemente. Nosotros llevamos años en la Fundación trabajando con los supervivientes, poniendo en valor, a través de nuestra Escuela de vida, la necesidad de un tratamiento integral de la supervivencia oncológica, porque, como sabéis muy bien las enfermeras, el alta no es el final.
En muchos casos, supone, por el contrario, el comienzo de otros procesos de deterioro de la salud como consecuencia de lo que se llaman efectos secundarios, que para los pacientes y supervivientes son primarios. Estamos consiguiendo avanzar en este sentido. Ahora el objetivo es que en España se legisle sobre el llamado Derecho al Olvido Oncológico para que quienes han pasado la enfermedad no tengan, como ahora, problemas para asegurarse, para trabajar o hasta firmar una hipoteca.
¿El tiempo? Disfruto de lo que hago, lo encuentro a diario. Eso sí, procuro que no sea sacrificando el sueño.
P. ¿Habéis pasado en 2 ocasiones por el cáncer en tu casa, ¿alguna anécdota que recuerdes con los profesionales sanitarios en esos duros momentos?
R. En su libro Las Cuentas de la Felicidad, Sandra recoge unas cuantas. Lo que más recuerda siempre es la amable complicidad de algunas enfermeras que se saltaban normas y horarios para que ella y otros pacientes pudieran estar con la familia o recibir algunos regalos. Hay una dulce emoción a la hora de evocar el trato con ellas.
También había otras profesionales que parecían irritadas siempre y como molestas por un trabajo que entendemos vocacional y entregado…Pero, aunque doliera, eran las que menos. La memoria siempre inclina la balanza del lado de las que hacían bien su trabajo, o sea humanizar los tratamientos y hacer que los pacientes se sintieran lo mejor posible.
P. ¿Dónde veremos a Juan Ramón Lucas? ¿Algún proyecto en mente?
R. Sigo colaborando con algunos programas de televisión, pero mi ocupación principal ahora es la producción y creación de Podcast a través de una compañía que se llama MIRIAPODS. También estoy produciendo televisión y preparando algunos formatos nuevos. Quizá regrese a la pantalla con alguno de ellos como programa propio. Y escribo… acabo de publicar mi nueva novela Melina, donde narra la historia de una familia y en particular de una mujer, Melina, inspirada por las vidas de muchas otras mujeres que son ejemplo de fuerza, valentía e independencia.
Píldora de Juan Ramón Lucas
- ¿Cómo definiríais la labor enfermera? Indispensable.
- ¿Qué no falta nunca en tu botiquín? Betadine.
- Ejercicio, ¿en un gimnasio o al aire libre? Al aire libre.
- ¿De qué alimento no podríais prescindir? Fruta.
- De no haber sido actor, ¿qué profesión habríais escogido? Director de cine.
