“Cuando se vaya el último paciente, cerremos el Hospital de IFEMA y eche la vista atrás será cuando el cuerpo y la mente me pidan descansar y tome conciencia de lo ocurrido”

Jueves, 23 de abril de 2020

por Natalia Hernández Manjón

Hace ya más de un mes que se abrió en IFEMA el hospital provisional específico para pacientes con coronavirus. Un nuevo centro que se creó con el objetivo de aliviar la presión asistencial en los hospitales generada por la cantidad de pacientes con COVID-19. Desde entonces, casi 4.000 personas ingresaron allí y más de 3.000 recibieron el alta. Hablamos con Pablo Cazallo, supervisor de Enfermería en el Hospital de IFEMA para que nos cuente cómo está la situación por allí, cómo lo están viviendo los profesionales sanitarios, cómo se actúa…

Pablo Cazallo, supervisor de Enfermería en el Hospital de IFEMA
Pablo Cazallo, supervisor de Enfermería en el Hospital de IFEMA

-Pregunta: ¿Cómo está la situación en el Hospital de IFEMA? ¿Ha descendido el número de afectados respecto al inicio?

-Respuesta: En estos momentos, el Hospital IFEMA trabaja como cualquier hospital al uso. Aunque estamos en proceso de repliegue dado que el número de ingresos ha disminuido sustancialmente y por el contrario el número de altas se mantienen. Debido a esto, el viernes 17 de Abril se procedió al cierre del Pabellón 7 con capacidad para 500 pacientes, permitiendo también de esta forma la optimización de los recursos usando sólo un pabellón.

Actualmente permanece abierto el Pabellón 9, con capacidad para 750 pacientes y 16 camas para cuidados intensivos.

-Pregunta: ¿Cuántos profesionales sanitarios forman el equipo? Hay muchas dudas sobre el material y EPIS. ¿Hay suficiente?

-Respuesta: En el Hospital trabaja personal de SUMMA 112, Hospitalización, Atención Primaria y SAMUR protección civil, además de los Cuerpos de Seguridad del Estado, Bomberos y personal no asistencial.En cuanto a sanitarios, solo en el turno de mañana trabajan unas 400 personas entre enfermeras, TCAE, TES, celadores y médicos. Aparte, todo el personal de limpieza, cocina, seguridad, voluntarios, bomberos, ejército y personal propio de IFEMA. Somos una gran familia que trabaja para el paciente y su bienestar como único objetivo. Es impresionante observar cómo hemos formado un equipo multidisciplinar tan grande.

En cuanto a los EPI, en el Hospital IFEMA no hemos tenido desabastecimiento, como tal, de ellos, al contrario de lo que han sufrido muchos otros hospitales.  Aunque es cierto que hemos tenido cierta variabilidad en las batas que hemos recibido, en ningún momento se incumplieron las normas que el Ministerio de Sanidad propuso.

También hay que entender que los profesionales venían de un escenario muy distinto, el pabellón 5 que fue el inicial hasta terminar el pabellón 9 y 7, donde se tomaban unas medidas de seguridad muy por encima de las recomendaciones del Ministerio y difícilmente sostenibles. De ahí, que ese cambio de “chip” y escenario creara dudas y controversia. Se pasó de una nave diáfana, oscura, con las camas en fila alrededor de un control de enfermería improvisado, a un hospital al uso, con controles de enfermería, cuartos de limpio, cuartos de sucio, zona de limpieza, farmacia y almacén. Pero con los procedimientos escritos, el apoyo audiovisual y la formación ” in situ” todo comenzó a fluir poco a poco hasta consolidarse.

-Pregunta: ¿Hay algún protocolo de actuación? ¿A qué pacientes se atiende en IFEMA y a cuáles en el resto de hospitales?

-Respuesta: Se redactaron documentos de procedimiento de puesta y retirada de EPI y un vídeo explicativo, circuito de planta COVID, circuito de analítica, circuito de almacén, circuito de farmacia, circuito de cocina y petición de dietas, listín telefónico, acompañamiento en pacientes pre exitus, etc. Se dotó a todos los controles de enfermería con una carpeta A-Z con todos los documentos impresos y también en formato online.

Los protocolos y procedimientos del hospital se crearon a la misma vez que se abrían los pabellones para recibir a los pacientes que venían derivados de otros hospitales de la Comunidad de Madrid.  Al principio todo era un poco a contrarreloj.

En el Hospital COVID-19 IFEMA se atiende a todos los pacientes derivados de otros hospitales de la Comunidad de Madrid con criterio de ingreso, el hospital no tiene una puerta de urgencias como tal.  Al principio, cuando se abrió el Pabellón 9 el día 26 de marzo, los pacientes llegaban en oleadas de 200-250 personas. Literalmente llegaba a la puerta de admisión en autobús pacientes que llevaban 24-48 horas, o incluso alguna más, sentados en una silla de urgencias pendiente de cama, hasta que finalmente fueron derivados para ingresar en IFEMA.

El 2 de abril se abrió una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para los pacientes que empeoraban garantizando de esta forma la atención integral a los pacientes ingresados en nuestro hospital y evitando traslados interhospitalarios.

-Pregunta: ¿Cómo es el día a día allí? ¿Qué labores están llevando a cabo los profesionales enfermeros?

-Respuesta: El día a día es igual que en el resto de los hospitales del mundo. El personal acude al hospital, pasa por lencería a recoger el pijama de trabajo y se cambia en el vestuario. Después, se dirigen al pabellón designado donde se realiza un control de acceso, lugar donde se entrega el EPI a cada profesional, para posteriormente dirigirse al control de enfermería que les corresponda y empezar la jornada laboral.

Los enfermeros realizan las labores habituales destacando la humanización y un carisma especial. Los pacientes al ingresar en un centro tan grande se ven intimidados, pero la labor de enfermería en este sentido ha sido estoica. Los pacientes solo saben agradecer lo bien cuidados y lo arropados que se sienten con el personal sanitario y no sanitario y su profesionalidad.

-Pregunta: Conforme pasaban los días iban saliendo noticias de profesionales sanitarios contagiados. ¿Tenéis miedo?

Respuesta: Yo personalmente no tengo miedo, aunque sí respeto. Pero más por poder contagiar a mi familia.Leyendo lo publicado al respecto y siguiendo las medidas de higiene recomendadas, hasta hoy en mi entorno estamos todos bien.

Es normal que en estas circunstancias el miedo se generalizara, pero ya no solo al contagio, sino también al enfrentase a algo nunca vivido en un lugar desconocido, algo insólito. De hecho, ahora los profesionales sanitarios no quieren marcharse de IFEMA.

-Pregunta: No solo es la carga física, también tenéis que afrontar una carga psicológica. ¿Cómo lo estás llevando al llegar a casa?

-Respuesta: Al llegar a casa me quito el calzado en la puerta y la ropa la dejo siempre en un aseo pequeño que sólo uso yo. Me lavo bien las manos, antebrazos y la cara y me pongo ropa de estar en casa y a partir de ahí beso y achucho a mis niños.

Siendo padre enfermero y la madre médica, y teniendo una niña y un niño de 3 años y 5 meses respectivamente la logística para un correcto aislamiento preventivo en casa se hace imposible. Con lo cual intentamos tener las máximas precauciones en el trabajo.

Y psicológicamente de momento estoy bien. Pero también creo que el golpe de realidad me vendrá cuando todo esto pase.

El COVID-19 y abrir el Hospital IFEMA estoy convencido que pasará como unos de los hitos de la historia del país e incluso del mundo, como pudo ser el SIDA o el aceite de colza en su momento. Creo que cuando se vaya de alta el último paciente, cerremos el hospital y eche la vista atrás será cuando el cuerpo y la mente me pidan descansar y tome conciencia de lo ocurrido. Ahora mismo tengo la adrenalina por las nubes y no me deja pararme a pensar lo que está pasando realmente.

-Pregunta:¿Los pacientes pueden estar acompañados en algún momento o comunicarse con las familias?

-Respuesta: Los pacientes tienen las visitas restringidas, no pueden estar acompañados por ningún familiar. Sin embargo, tienen la oportunidad de hacer videollamadas a sus familiares a través de unas tablets donadas al hospital. Es muy emocionante, sobre todo en las personas mayores, presenciar ese primer encuentro virtual con su familia. La enfermería juega un papel esencial en ese acercamiento familiar, aunque sea “on line”.

También les hacemos llegar cartas de ánimo para los pacientes, que escriben niños de forma altruista y a través de asociaciones. A quien lo necesita, es el personal sanitario el encargado de leérselas. Por otra parte, en los pacientes pre-exitus, se les permite a la familia poder acompañar a su ser querido en los últimos momentos. Este encuentro está apoyado por psicólogos del SUMMA 112 y por la enfermera asignada para ayudar en el duelo a las familias.

-Pregunta: Por último, ¿qué consejo le darías como enfermero a alguien que crea presentar síntomas?

-Respuesta: Que se vigile los síntomas, que ante cualquier duda llame al teléfono de asistencia COVID de su comunidad autónoma, que haga aislamiento preventivo en casa si puede y que ante cualquier signo de empeoramiento acuda a un centro sanitario para su valoración.

Pablo Cazallo también quiere dedicar unas cuantas palabras de agradecimiento a todos sus compañeros y destacar el papel de los profesionales enfermeros:

“Quisiera destacar el papel de la enfermera gestora y en concreto la labor de la Dirección de Enfermería del Hospital COVID-19 IFEMA, liderado por Verónica Real (Enfermera del SUMMA) como Directora de Enfermería y un staff de 2 supervisores por turno (de Hospitalización fundamentalmente y Primaria) y otros 2 supervisores del SUMMA 112 en turno de 12 horas que sirven de conexión entre el resto.

Sin conocernos de absolutamente nada, coincidimos en tiempo y forma en un lugar extraño, y con unos roles, desconocidos por y para todos. Encajamos a la perfección como si de un puzzle se tratara. Todos estuvimos de acuerdo en poner el punto de mira en el paciente y ofrecerle un cuidado humano y de calidad a todos los efectos posibles.

Si tuviera que destacar lo positivo de haber pasado por este hospital, pese a las muchísimas dificultades iniciales, sería el reconocimiento de los pacientes y la calidad humana de todo el personal que ha pasado por IFEMA, en especial del equipo de Dirección de Enfermería.

“La enfermería es como
una manía, una fiebre en la sangre, una enfermedad incurable que una vez
contraída no se puede curar. Si no fuera así, no habría enfermeras” Monica
Dickens.

¡Gracias compañeros y compañeras!!!

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Coronavirus, COVID-19, Hospital de IFEMA, profesionales sanitarios

3 Respuestas a ““Cuando se vaya el último paciente, cerremos el Hospital de IFEMA y eche la vista atrás será cuando el cuerpo y la mente me pidan descansar y tome conciencia de lo ocurrido””

  1. En cuanto a los EPI, en el Hospital IFEMA no hemos tenido desabastecimiento,……. Aunque es cierto que hemos tenido cierta variabilidad en las batas
    Eso contando con que…..
    siempre que te volvieras a poner el mismo cuando regresabas del descanso, cosa poco recomendable, para evitar el contagio, pero lo primero que dijeron fue, que si querías salir al descanso era con esa condicion

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