Enfermeras de la UCI del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital General Universitario de Alicante han implantado un proyecto de humanización con el que se pretende mejorar la comunicación de personas con dificultades de expresión oral, a través de cuadernillos que emplean sistemas de comunicación aumentativa y alternativa, a través de diseños propiedad de ARASAAC. La enfermera Aitana Gomis y la logopeda Lourdes Viñuelas fueron las encargadas de proponer esta iniciativa, de acuerdo con lo expuesto por el centro alicantino en un comunicado, que ha sido conducido en la Comisión de Humanización (MHUAC+).
Sonia Balboa, supervisora de Enfermería de la UCI, ha querido poner de manifiesto, en la citada nota informativa, que consideraron que “estos sistemas de comunicación no verbal podían ser de gran utilidad en nuestro medio para facilitar la comunicación entre los profesionales y este perfil de pacientes”. En esta unidad se asiste frecuentemente a pacientes que se encuentran despiertos “pero cuyas patologías han generado alteraciones neurológicas o motoras que les impiden comunicarse de una manera eficiente de forma temporal o, en ocasiones, permanente”, explica. Este es el caso de personas que han padecido un ictus, un traumatismo craneoencefálico, una traqueotomía derivada de la ventilación mecánica invasiva prolongada o dolencias como la ELA o el síndrome de Guillain-Barré, que conllevan diversos niveles de debilidad muscular.
El proyecto se basa en el desarrollo de unos tableros con pictogramas, fundamentados en el modelo de Virginia Henderson de las 14 necesidades básicas de la persona, como respirar de forma normal, beber y comer adecuadamente o mantener la higiene corporal. Gomis ha aportado que a través “de estos paneles, el paciente puede señalar o comunicar sus necesidades y emociones en cada momento, lo que ayuda a rebajar sus niveles de estrés y facilita la labor del equipo asistencial”. Así, con estas imágenes, el paciente puede expresar si padece dificultad para respirar, si desea cambiar de postura, su tiene dolor, preguntar por la hora o el día, estar informado sobre su familia o su situación clínica, entre otros elementos.
Anuncia Jiménez, enfermera de la UCI y colaboradora de la iniciativa, ha destacado que dichos tableros se encuentran “disponibles en tres formatos. El físico, en papel plastificado; en digital, a través de una aplicación gratuita que se instala en las tablets que están disponibles en la UCI y que permite su uso de manera táctil (los familiares también pueden descargarse esta app y adaptarla a sus necesidades”, y en unos comunicadores tipo ETRAN para pacientes con movilidad limitada. Estos son “paneles de metacrilato que facilitan la comunicación mediante la mirada. Disponen de una base para su sujeción y un orificio central a través del cual el personal establece contacto visual con el paciente, que nos indicará sus necesidades guiándonos con la mirada”.
Estos pictogramas, señalan desde el Hospital General Universitario de Alicante, se pueden desmontar, cambiarse y ampliarse “con el fin de conseguir una comunicación lo más fluida posible con el paciente con dificultades para expresarse, poder atender de la mejor manera sus necesidades y contribuir a su recuperación”, añade Gomis.
