“Creo que a Enfermería le falta muchísimo trabajo de buena publicidad sobre qué somos realmente las enfermeras, qué hacemos y qué podemos ofrecer”

Jueves, 14 de noviembre de 2024

por Natalia Hernández Manjón


María Dolores Roldán es enfermera y publicista. Dos profesiones que pueden parecer muy distintas entre sí, pero que están muy relacionadas. Esta enfermera del Hospital Clínico Virgen de la Arrixaca de Murcia nos cuenta cómo le ha ayudado (y le ayuda en la actualidad) la Publicidad en su trabajo diario y cómo le cambió su visión de la Enfermería.

María Dolores Roldán estudió Enfermería y Publicidad
María Dolores Roldán

Pregunta. ¿Por qué Enfermería?

Respuesta. Elegí Enfermería, aunque no tenía referentes de sanitarios en mi familia, por ser un campo que siempre me había llamado la atención, pero no sabía bien en qué consistía. Me atrajo que es una disciplina que se nutre de muchas otras, que puedes ampliar tanto como quieras aprender, por eso tenemos capacidad de resolución, incluso en situaciones complejas, precisa de renovación continua de conocimiento, a la vez que destreza y, sobre todo, de una gran empatía.

Conforme iba conociendo más sobre la profesión enfermera fue aumentando mi amor por ella. Fue mi trabajo con ese gran equipo lo que me generó la gran vocación actual y querer ampliar continuamente más mis conocimientos, hasta el punto de incluso querer ser doctora en Enfermería.

P. ¿En qué momento decides comenzar a estudiar Publicidad? Como publicista, ¿cuál ha sido el trabajo que has realizado que más te ha gustado o que más recuerdas?

R. Una vez empecé a trabajar de enfermera y ser independiente económicamente, la opción de Publicidad y Relaciones Públicas me cuadró cuando una amiga nos lo sugirió a mi novio y a mí.

Además, como yo, muchas enfermeras vimos en el acceso a esta carrea una manera académica de llegar al doctorado (ya que por aquel entonces no existía la vía actual para enfermeras). Aunque mientras la cursaba salió el acceso a través de vía máster y me metí a cursar el Máster en Gestión de Calidad en Sistemas Sanitarios para después cursar el doctorado, ya en la línea de Enfermería. Para mí era importante y un orgullo poder hacerlo desde Enfermería por las barreras que siempre hemos tenido para desarrollarnos, creo que esas barreras también han contribuido a mi pasión de defender el campo de Enfermería.

Mi paso por la carrera de Publicidad y RRPP cambió por completo mi visión de la Enfermería, ya me había cambiado a la hora de ver a los usuarios y amplió mis miras a la hora de aplicar intervenciones de trabajo en equipo e identificar oportunidades de mejora continua ya en sanidad, y la necesidad imperiosa que tenemos las enfermeras de comunicar nuestro trabajo a la sociedad.

Como publicista en realidad nunca he llegado a trabajar, sino que desde mi puesto de enfermera he utilizado mis conocimientos a la hora de preparar trabajos de investigación, diseñar proyectos o póster, hasta como presentar comunicaciones y dar sesiones a compañeros. En el trabajo de enfermera, el buen manejo de la comunicación puede ser un punto de inflexión en cómo saber llegar al público en una sesión clínica con otros profesionales, incluso en las distancias cortas con el paciente y sus familiares/cuidadores a pie de cama, hasta en cómo escribir un relevo, un informe de continuidad de cuidados o las recomendaciones de cuidados al alta de Enfermería. Ya no he vuelto a trabajar igual, independientemente de donde haya trabajado como enfermera.

P. ¿Dirías que tienen relación ambas profesiones?

R. En principio poco parecen tener en común, yo, que soy muy pragmática, he de decir que sí, que tienen muchísima relación, porque en Enfermería hacemos desde la entrevista para hacer una buena valoración hasta comunicación en equipos multidisciplinares, sesiones clínicas, trabajos y ponencias científicas, hasta informes de alta de Enfermería, educación para la salud o recomendaciones de cuidados.

Todo ello es comunicación, y saber comunicar conlleva saber adaptar la comunicación al receptor. No somos conscientes de la importancia de saber comunicar hasta que un paciente te llega a decir “ahora, por fin lo he entendido”. Y puedo asegurar que me lo dicen muchísimos pacientes y cuidadores e incluso compañeros. Además, el Marketing tiene por objetivo cubrir las necesidades del cliente, y Enfermería, las del paciente.

Por otro lado, creo que a Enfermería le falta muchísimo trabajo de buena publicidad sobre qué somos realmente las enfermeras, qué hacemos y qué podemos ofrecer a nuestros usuarios hoy en día, que hasta yo misma lo desconocía.

Y eso intento cada día, desde mi pequeña parcela, que mis pacientes sepan cómo cuida una enfermera y cómo pueden hacer buen uso de ese recurso por el sistema sanitario, nos falta mucha educación para la salud, así como asesoramiento de buen uso de recursos. Por eso veo clave el desarrollo de la enfermera escolar y reconocimiento a las enfermeras especialistas en familiar y comunitaria, invertir en ellas mejorará notablemente la salud de nuestra sociedad.

P. Tienes más de 21 años de experiencia como enfermera y nos explicas que la Publicidad te ha permitido mejorar tu trabajo, ¿de qué manera?

María Dolores Roldán estudió Enfermería y Publicidad

R. Es la carrera que hice voluntariamente mientras trabajaba de enfermera, y la verdad la disfruté mucho porque no tenía la misma presión. Descubrí asignaturas como Lengua Española o Derecho a la Información, Planificación y Medios Publicitarios, Estadística aplicada a la Publicidad, Fundamentos del Marketing y sobre Investigación de Mercados, que me llevaron de la parte más de creatividad publicitaria a la parte más empresarial, gestión y la investigación. Por hacer publicidad me empezó a gustar la gestión, la calidad y la investigación. Ha condicionado mi línea de estudio, mi campo de investigación, y cambiado mi forma de ver mi trabajo diario, pero para crecer como enfermera.

Nada más empezar la carrera de Publicidad y RRPP ya empecé aplicar conocimientos y a formar equipo en mi unidad para trabajos de investigación, participar en congresos, implicar a mis compañeras para formarnos en investigación aplicada en Enfermería y emprender medidas para mejorar la comunicación de relevos en la unidad (con mi TFM), así como la estandarización de recomendaciones de cuidados basados en la evidencia. Y es que, donde he estado he intentado siempre trabajar para generar movimiento, y creo que es lo que falta en Enfermería, motores de cambio y dar a su vez visibilidad de todo lo que hacemos.

P. ¿Trabajas de ambas? En ese caso, ¿cómo compaginas?

R. No, yo soy enfermera 100%, pero aplico mis conocimientos en comunicación para mejorar nuestro campo, ya que tras la carrera de Publicidad y RRPP me animé a cursar el Máster de Gestión de Calidad y después hice el doctorado, lo que me ha permitido ser profesora asociada clínica en la UMU, que para mí es un gran honor, así como ahora poder tutorizar alumnos, del máster que yo cursé, y ya tesis doctorales. Además, también me ha permitido formar parte del grupo emergente de Investigación Enfermeravanza del MIB (Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Pascual Parrilla).

Lo que tengo claro es que, ahora y de momento, primero soy enfermera, mi jornada la domina el trabajo asistencial con pequeñas proporciones de gestión, docencia e investigación. Y como otras enfermeras asistenciales, tengo que sacrificar mucho del tiempo libre para seguir formándome para lo que más me gusta: la docencia y la investigación.

P. Estás también inmersa en el mundo de la docencia y la investigación, ¿es importante actualizar los conocimientos con frecuencia? ¿Qué área sería necesario aumentar la investigación?

R. Por supuesto, si algo tenemos clarísimo es que el campo de la sanidad es muy cambiante, sobre todo por los grandes avances científicos y tecnológicos, desde facilitar el diagnostico hasta mejorar los tratamientos, lo que repercute directamente en nuestra manera de cuidar. Estamos en continuo cambio e innovación, y no podemos quedarnos en los “siempre se ha hecho así”. Yo estoy en continua formación realizando cursos, actualizándome para estar al día ante los continuos avances en la sanidad. Ahora mismo voy a empezar un máster en práctica avanzada en investigación, gestión y liderazgo.

El problema general de la investigación supongo que es la financiación, pero en el campo de la Enfermería más aún, cuando encima es un campo relativamente reciente para las enfermeras, donde hay limitación de profesionales dedicadas a ello, y donde la mayoría que se dedica a la investigación es absorbida por otras especialidades, por lo que el crecimiento de campo no es para la Enfermería, sino que estamos nutriendo a otros campos del conocimiento.

Es difícil sacar proyectos puramente de enfermeras que se financien y salgan, así como encontrar revistas de alto impacto donde publicar, sin que eso suponga un sobre esfuerzo al equipo investigador, sobre todo si queremos contar con enfermeras asistenciales, ya que sufren de sobre carga de trabajo, como para encima pedirles tiempo extra para investigar.

Entiendo que la investigación no es aún para todos, por los sacrificios personales que sé que conllevan. Es por ello, que mi línea principal de estudio, desde mi tesis doctoral, ha sido evidenciar nuestro trabajo en la labor asistencial y encima hacerlo mediante lenguaje propio de Enfermería, creo que debemos ser originales para que la investigación no sea una carga añadida, sino lo contrario, sirva para facilitarnos la vida diaria a las enfermeras, por y para beneficio de nuestros pacientes, que son el objetivo de todas nuestras acciones, y para ello necesitamos dar espacio y tiempo a las enfermeras dentro del cómputo horario de sus jornadas laborales para investigar.

Si me preguntas por áreas necesarias a investigar, ahora que estoy inmersa gestionando pacientes de alta fragilidad y complejidad, tengo que elegirlo tema de gran interés por la repercusión en número de afectados, y que va en aumento exponencial por la longevidad de la población y la supervivencia de patologías complejas, así como por el gasto sanitario que conlleva su asistencia sanitaria. Es todo un campo de investigación de gran interés para la sociedad, así como para las instituciones, donde las enfermeras tenemos muchísimo que aportar en estos pacientes ya que parten de un diagnóstico y tratamiento ya definidos, y lo que queda es saber manejar los cuidados de manera más eficiente.

P. Además, también eres una persona activa en redes sociales enfocadas en lo profesional. ¿Dirías que son una herramienta positiva para llegar a la gente? ¿Qué consejos das para no caer en los bulos?

R. Mis redes de uso a nivel profesional es sobre todo X y recientemente LinkedIn, en las que tengo en gran mayoría a enfermeras, entre otros profesionales sanitarios, eso me permite tener acceso a gran información y eventos actuales en nuestro campo, y así conocer enfermeras que, con gran inquietud y trabajo, están moviendo cosas a nivel nacional, e incluso internacional.

Ya me ha pasado de coincidir en eventos y sentir que he visto a un famoso, para mí un orgullo ver crecer y destacar tantas grandes enfermeras que están sobresaliendo con sus grandes trabajos que, si no fuera por las redes, no me enteraría de ello. Gracias a las redes, se da difusión de nuestro crecimiento día a día como campo de conocimiento, competencias y avances, y permite a su vez que la sociedad también conozca qué somos, qué hacemos y, sobre todo, qué queremos hacer las Enfermeras para seguir mejorando la salud de nuestra sociedad.

Hoy en día, es importante seleccionar bien qué información se da y según en qué medio, y, sobre todo, a quién va dirigida qué información. Como enfermeras debemos ser responsables cuando damos noticias de implicación de salud a los ciudadanos, ya que nuestros usuarios tienen muy fácil y gran acceso a la información, pero ello no conlleva que sea de calidad.

Es horrible cuando te hacen preguntas en el hospital basadas en informaciones erróneas que han leído en Google; es importante reconducir a sitios de búsqueda basados en evidencia, así como concienciar a la sociedad de que contrasten siempre toda la información con un profesional sanitario y, como siempre digo, mejor aún si ese profesional es el suyo de referencia.

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