Inmaculada García y Beatriz Gimeno, enfermeras de las consultas de Cirugía Plástica del Hospital Ramón y Cajal, forman parte, junto con las doctoras Belén Alonso, del Servicio de Medicina y Rehabilitación, y Belén Mazarrasa, de Cirugía Plástica, de la Escuela de Pacientes de Cáncer de Mama que la Comunidad de Madrid puso en marcha en 2018, dependiente de la Unidad de Patología Mamaria del centro.
A lo largo de este año, informan desde el propio hospital en una nota de prensa, se ha formado a cerca de 60 pacientes, y en la actualidad se está trabajando con la quinta promoción. El programa de la escuela tiene tres meses de duración y consta de seis sesiones, impartidas cada 15 días a un grupo reducido de hasta 15 afectadas, que se llevan a cabo en el centro y son ofrecidas por un equipo multidisciplinar compuesto por enfermeras, fisioterapeutas, médicos y una psicóloga clínica.
De esta forma, durante dichas sesiones, las pacientes de cáncer de mama reciben información sobre el diagnóstico, el tratamiento médico y quirúrgico y los cuidados de los profesionales enfermeros, así como sobre la reconstrucción mamaria, la importancia de la dieta y la actividad física, los cuidados de la piel, la sexualidad, la fertilidad y la pareja.
Por otro lado, estos programas de la escuela se alternan con otros educativos acerca de la relajación, ejercicios, un taller de maquillaje y un espacio de encuentro entre profesionales y afectadas, como herramienta de puesta en común de experiencias en grupo. En la organización de esta iniciativa colaboran la Asociación Española contra el Cáncer y la entidad sin ánimo de lucro Stanpa.
Así, destacan desde el Hospital Ramón y Cajal, con este proyecto se promueven mejoras en los hábitos y estilos de vida de las mujeres, que adquieren capacidades para cuidar sus heridas y los drenajes. Además, sirve como método para compartir experiencias, consejos prácticos y apoyo emocional y permite la práctica deportiva en grupo como actividad lúdica.
La doctora Mazarrasa ha querido poner de manifiesto, en la citada nota informativa, que la escuela “permite tener un espacio y cercanía con las pacientes que no es posible en el día a día, y genera un ambiente de tranquilidad y complicidad que les permite compartir dudas y experiencias que, de otra manera, se llevarían a casa”. En este sentido, subraya, las afectadas que han sido formadas acuden menos a urgencias y son más resolutivas en autocuidado y conocen los signos de alarma ante complicaciones.
Buenos días:
Me gustaría tener información relacionada con los cursos de las pacientes de cáncer de mama, más concretamente con los cuidados de la piel, dieta y maquillaje.
Buenos días, Beatriz.
Nosotros somos un medio de comunicación, nos limitamos a difundir la información de la que disponemos. Para este tipo de consultas deberá dirigirse a los profesionales indicados. Y seguir las indicaciones de las autoridades competentes.
Reciba un cordial saludo.